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Sosteniendo un libro de oraciones

REFLEXIONES & ENSEÑANZA

El principio de la sabiduría

Pro 1:1  Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:

Pro 1:2  para aprender sabiduría e instrucción, para discernir dichos profundos,

Pro 1:3  para recibir instrucción en sabia conducta, justicia, juicio y equidad;

Pro 1:4  para dar a los simples prudencia, y a los jóvenes conocimiento y discreción.

Pro 1:5  El sabio oirá y crecerá en conocimiento, y el inteligente adquirirá habilidad,

Pro 1:6  para entender proverbio y metáfora, las palabras de los sabios y sus enigmas.

Pro 1:7  El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.

PARASHÁ SEMANAL DE LA TORÁ

La Torá es fundamentalmente el libro que le revela al hombre la VOLUNTAD de Hashem, que debe hacer y cómo debe hacerlo y el objetivo del hombre es apegarse a Hashem.

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Parashá 02 Nóaj (Nóe)

BeReshit (Génesis) 6:9– 11:32


 

Aliyás de la Torá:

  1. 6:9-22

  2. 7:1-16

  3. 7:17 – 8:14

  4. 8:15 – 9:7

  5. 9:8-17

  6. 9:18 – 10:32

  7. 11:1-32

  8. Maftir: 11:29-32

Haftará: (radición Ashkenazí) Isaías 54:1 – 55:5 (Tradición Sefardí) Isaías 54:1-10

 

 Los Escritos Mesiánicos: Marcos 2:1-28

Esta Parashá contiene:

PERAKIM (Capítulos)= 6

PESUKIM (Versículos)= 153

MITZVOT ASE= 0

MITZVOT LO TAASE=0

Primera aliyá, 6:9-22

Gén 6:9  Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo, perfecto entre sus contemporáneos; Noé andaba con Dios.

Gén 6:10  Y Noé engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet.

Gén 6:11  Y la tierra se había corrompido delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.

Gén 6:12  Y miró Dios a la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.

Gén 6:13  Entonces Dios dijo a Noé: He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; y he aquí, voy a destruirlos juntamente con la tierra.

Gén 6:14  Hazte un arca de madera de ciprés; harás el arca con compartimientos, y la calafatearás por dentro y por fuera con brea.

Gén 6:15  Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura y de treinta codos su altura.

Gén 6:16  Harás una ventana en el arca y la terminarás a un codo del techo, y pondrás la puerta del arca en su costado; la harás con piso bajo, segundo y tercero.

Gén 6:17  Y he aquí, yo traeré un diluvio sobre la tierra, para destruir toda carne en que hay aliento de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra perecerá.

Gén 6:18  Pero estableceré mi pacto contigo; y entrarás en el arca tú, y contigo tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos.

Gén 6:19  Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás dos de cada especie en el arca, para preservarles la vida contigo; macho y hembra serán.

Gén 6:20  De las aves según su especie, de los animales según su especie y de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie vendrán a ti para que les preserves la vida.

Gén 6:21  Y tú, toma para ti de todo alimento que se come, y guárdatelo, y será alimento para ti y para ellos.

Gén 6:22  Y así lo hizo Noé; conforme a todo lo que Dios le había mandado, así hizo.

CAPÍTULO 7
 

El diluvio

Segunda aliyá, 7:1-16

Gén 7:1  Entonces el SEÑOR dijo a Noé: Entra en el arca tú y todos los de tu casa; porque he visto que sólo tú eres justo delante de mí en esta generación.

Gén 7:2  De todo animal limpio tomarás contigo siete parejas, el macho y su hembra; y de todo animal que no es limpio, dos, el macho y su hembra;

Gén 7:3  también de las aves del cielo, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de toda la tierra.

Gén 7:4  Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches, y borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que he creado.

Gén 7:5  Y Noé hizo conforme a todo lo que el SEÑOR le había mandado.

Gén 7:6  Noé tenía seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.

Gén 7:7  Entonces entró Noé en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, a causa de las aguas del diluvio.

Gén 7:8  De los animales limpios y de los animales que no son limpios, de las aves y de todo lo que se arrastra sobre la tierra,

Gén 7:9  de dos en dos entraron con Noé en el arca, macho y hembra, como Dios había ordenado a Noé.

Gén 7:10  Y aconteció que a los siete días las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.

Comienza el diluvio

Gén 7:11  El año seiscientos de la vida de Noé, el mes segundo, a los diecisiete días del mes, en ese mismo día se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas.

Gén 7:12  Y cayó la lluvia sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches.

Gén 7:13  En ese mismo día entró Noé en el arca, con Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, y la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos con ellos,

Gén 7:14  y toda fiera según su especie, y todo ganado según su especie, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, toda clase de aves.

Gén 7:15  Entraron, pues, con Noé en el arca de dos en dos de toda carne en que había aliento de vida.

Gén 7:16  Y los que entraron, macho y hembra de toda carne, entraron como Dios le había mandado; y el SEÑOR cerró la puerta detrás de Noé.

Tercera aliyá, 7:17 - 8:14

Gén 7:17  Entonces vino el diluvio sobre la tierra por cuarenta días, y las aguas crecieron y alzaron el arca, y ésta se elevó sobre la tierra.

Gén 7:18  Y las aguas aumentaron y crecieron mucho sobre la tierra; y el arca flotaba sobre la superficie de las aguas.

Gén 7:19  Y las aguas aumentaron más y más sobre la tierra, y fueron cubiertos todos los altos montes que hay debajo de todos los cielos.

Gén 7:20  Quince codos por encima subieron las aguas después que los montes habían sido cubiertos.

Gén 7:21  Y pereció toda carne que se mueve sobre la tierra: aves, ganados, bestias, y todo lo que pulula sobre la tierra, y todo ser humano;

Gén 7:22  todo aquello en cuya nariz había aliento de espíritu de vida, todo lo que había sobre la tierra firme, murió.

Gén 7:23  Exterminó, pues, el SEÑOR todo ser viviente que había sobre la faz de la tierra; desde el hombre hasta los ganados, los reptiles y las aves del cielo, fueron exterminados de la tierra; sólo quedó Noé y los que estaban con él en el arca.

Gén 7:24  Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

CAPÍTULO 8

Las aguas del diluvio ceden

Gén 8:1  Y se acordó Dios de Noé y de todas las bestias y de todo el ganado que estaban con él en el arca; y Dios hizo pasar un viento sobre la tierra y decrecieron las aguas.

Gén 8:2  Y se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas del cielo, y se detuvo la lluvia del cielo.

Gén 8:3  Las aguas bajaron gradualmente de sobre la tierra, y al cabo de ciento cincuenta días, las aguas habían decrecido.

Gén 8:4  Y en el mes séptimo, el día diecisiete del mes, el arca descansó sobre los montes de Ararat.

Gén 8:5  Las aguas fueron decreciendo paulatinamente hasta el mes décimo; y el día primero del mes décimo, se vieron las cimas de los montes.

Gén 8:6  Y aconteció que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que él había hecho,

Gén 8:7  y envió un cuervo, que estuvo yendo y viniendo hasta que se secaron las aguas sobre la tierra.

Gén 8:8  Después envió una paloma para ver si las aguas habían disminuido sobre la superficie de la tierra,

Gén 8:9  pero la paloma no encontró lugar donde posarse, de modo que volvió a él, al arca, porque las aguas estaban sobre la superficie de toda la tierra. Entonces extendió su mano, la tomó y la metió consigo en el arca.

Gén 8:10  Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma desde el arca.

Gén 8:11  Y hacia el atardecer la paloma regresó a él, y he aquí, en su pico traía una hoja de olivo recién arrancada. Entonces Noé comprendió que las aguas habían disminuido sobre la tierra.

Gén 8:12  Esperó aún otros siete días, y envió la paloma, pero ya no volvió más a él.

Gén 8:13  Y aconteció que en el año seiscientos uno de Noé , en el mes primero, el día primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra.

Gén 8:14  Y en el mes segundo, el día veintisiete del mes, estaba seca la tierra.

Cuarta aliyá, 8:15 - 9:7 

Fin del diluvio: saliendo del arca

Gén 8:15  Entonces habló Dios a Noé, diciendo:

Gén 8:16  Sal del arca tú, y contigo tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos.

Gén 8:17  Saca contigo todo ser viviente de toda carne que está contigo: aves, ganados y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, para que se reproduzcan en abundancia sobre la tierra, y sean fecundos y se multipliquen sobre la tierra.

Gén 8:18  Salió, pues, Noé, y con él sus hijos y su mujer y las mujeres de sus hijos.

Gén 8:19  Y todas las bestias, todos los reptiles, todas las aves y todo lo que se mueve sobre la tierra, salieron del arca según sus familias.

Gén 8:20  Y edificó Noé un altar al SEÑOR, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocaustos en el altar.

Gén 8:21  Y el SEÑOR percibió el aroma agradable, y dijo el SEÑOR para sí: Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud; nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho.

Gén 8:22  Mientras la tierra permanezca, la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán.

CAPÍTULO 9

Hashem bendice a los sobrevivientes del diluvio

Gén 9:1  Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra.

Gén 9:2  Y el temor y el terror de vosotros estarán sobre todos los animales de la tierra, y sobre todas las aves del cielo, y en todo lo que se arrastra sobre el suelo, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.

Gén 9:3  Todo lo que se mueve y tiene vida os será para alimento: todo os lo doy como os di la hierba verde.

Gén 9:4  Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comeréis.

Gén 9:5  Y ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas; de todo animal la demandaré. Y de todo hombre, del hermano de todo hombre demandaré la vida del hombre.

Gén 9:6  El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo El al hombre.

Gén 9:7  En cuanto a vosotros, sed fecundos y multiplicaos; poblad en abundancia la tierra y multiplicaos en ella.

El arco iris

Introducción: El arco iris es una señal negativa para el que lo ve, porque significa que merecía ser destruido a causa de sus malas acciones, pero en Su misericordia Él se contiene y en su lugar le muestra la señal del pacto con Nóaj. El arco iris se produce por la asociación de la luz solar con las gotas de lluvia. El sol representa la Severidad Divina, mientras que la lluvia representa su Bendición y Bondad, de modo que el arco iris representa el atributo de Severidad contenido por el atributo de Misericordia.

Quinta aliyá, 9:8-17

Gén 9:8  Entonces habló Dios a Noé y a sus hijos que estaban con él, diciendo:

Gén 9:9  He aquí, yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestra descendencia después de vosotros,

Gén 9:10  y con todo ser viviente que está con vosotros: aves, ganados y todos los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que han salido del arca, todos los animales de la tierra.

Gén 9:11  Yo establezco mi pacto con vosotros, y nunca más volverá a ser exterminada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.

Gén 9:12  Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que hago entre yo y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por todas las generaciones:

Gén 9:13  pongo mi arco en las nubes y será por señal del pacto entre yo y la tierra.

Gén 9:14  Y acontecerá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se verá el arco en las nubes,

Gén 9:15  y me acordaré de mi pacto que hay entre yo y vosotros y entre todo ser viviente de toda carne; y nunca más se convertirán las aguas en diluvio para destruir toda carne.

Gén 9:16  Cuando el arco esté en las nubes, lo miraré para acordarme del pacto eterno entre Dios y todo ser viviente de toda carne que está sobre la tierra.

Gén 9:17  Y dijo Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre yo y toda carne que está sobre la tierra.

Sobrevivientes del diluvio, ancestros de la humanidad

Sexta aliyá, 9:18  - 10:32

Gén 9:18  Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam fue el padre de Canaán.

Gén 9:19  Estos tres fueron los hijos de Noé, y de ellos se pobló toda la tierra.

Gén 9:20  Entonces Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña.

Embriaguez de Nóaj

Gén 9:21  Y bebió el vino y se embriagó, y se desnudó en medio de su tienda.

Gén 9:22  Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y se lo contó a sus dos hermanos que estaban afuera.

Gén 9:23  Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus hombros, y caminando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre; y sus rostros estaban vueltos, y no vieron la desnudez de su padre.

Gén 9:24  Cuando Noé despertó de su embriaguez, y supo lo que su hijo menor le había hecho,

Gén 9:25  dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será para sus hermanos.

Gén 9:26  Dijo también: Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Sem; y sea Canaán su siervo.

Gén 9:27  Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem; y sea Canaán su siervo.

Gén 9:28  Y vivió Noé trescientos cincuenta años después del diluvio.

Gén 9:29  El total de los días de Noé fue de novecientos cincuenta años, y murió.

CAPÍTULO 10

Descendencia de Nóaj - Los 70 pueblos madre

Gén 10:1  Estas son las generaciones de Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, a quienes les nacieron hijos después del diluvio:

Descendencia de Iafet (ancestro de los pueblos de or-Asia, Europa oriental, hasta Grecia)

Gén 10:2  Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.

Gén 10:3  Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarmá.

Gén 10:4  Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim.

Gén 10:5  De éstos, las costas de las naciones se dividieron en sus tierras, cada uno conforme a su lengua, según sus familias, en sus naciones.

Descendencia de Jam (ancestro de los pueblos africanos)

Gén 10:6  Los hijos de Cam: Cus, Mizrayim, Fut y Canaán.

Gén 10:7  Los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca, y los hijos de Raama: Seba y Dedán.

Nimrod de Babilonia. Descendencia de Kush, Hijo de Jam.

Gén 10:8  Y Cus engendró a Nimrod, que llegó a ser poderoso en la tierra.

Gén 10:9  El fue un poderoso cazador delante del SEÑOR; por tanto se dice: Como Nimrod, poderoso cazador delante del SEÑOR.

Gén 10:10  Y el comienzo de su reino fue Babel, Erec, Acab y Calne, en la tierra de Sinar.

Gén 10:11  De aquella tierra salió hacia Asiria y edificó Nínive, Rehobot Ir, Cala,

Gén 10:12  y Resén, entre Nínive y Cala; aquella es la gran ciudad.

Gén 10:13  Y Mizrayim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim,

Gén 10:14  a Patrusim, a Casluhim (de donde salieron los filisteos) y a Caftorim.

Gén 10:15  Canaán engendró a Sidón su primogénito, y a Het,

Gén 10:16  y al jebuseo, al amorreo, al gergeseo,

Gén 10:17  al heveo, al araceo, al sineo,

Gén 10:18  al arvadeo, al zemareo y al hamateo. Y después las familias de los cananeos fueron esparcidas.

Gén 10:19  El territorio de los cananeos se extendía desde Sidón, rumbo a Gerar, hasta Gaza; y rumbo a Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa.

Gén 10:20  Estos son los hijos de Cam, según sus familias, según sus lenguas, por sus tierras, por sus naciones.

Descendencia de Shem (ancestro de los semitas: su territorio se extendía desde la Mesopotamía hasta el Océano Índico).

Gén 10:21  También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet.

Gén 10:22  Los hijos de Sem: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.

Gén 10:23  Los hijos de Aram: Uz, Hul, Geter y Mas.

Gén 10:24  Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber.

Gén 10:25  Y a Heber le nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra, y el nombre de su hermano, Joctán.

Gén 10:26  Joctán engendró a Almodad, a Selef, a Hazar-mavet, a Jera,

Gén 10:27  a Adoram, a Uzal, a Dicla,

Gén 10:28  a Obal, a Abimael, a Seba,

Gén 10:29  a Ofir, a Havila y a Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán.

Gén 10:30  Y su territorio se extendía desde Mesa rumbo a Sefar, la región montañosa del oriente.

Gén 10:31  Estos son los hijos de Sem, según sus familias, según sus lenguas, por sus tierras, conforme a sus naciones.

Gén 10:32  Estas son las familias de los hijos de Noé según sus genealogías, por sus naciones; y de ellos se propagaron las naciones sobre la tierra después del diluvio.

CAPÍTULO 11

Séptima  aliyá, 11:1-32 

 

La torre de Bavel (Babilonia, en la actual Irak)

Gén 11:1  Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras.

Gén 11:2  Y aconteció que según iban hacia el oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí.

Gén 11:3  Y se dijeron unos a otros: Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámoslos bien. Y usaron ladrillo en lugar de piedra, y asfalto en lugar de mezcla.

Gén 11:4  Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso , para que no seamos dispersados sobre la faz de toda la tierra.

Gén 11:5  Y el SEÑOR descendió para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres.

Gén 11:6  Y dijo el SEÑOR: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Y esto es lo que han comenzado a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible.

Gén 11:7  Vamos, bajemos y allí confundamos su lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro.

Gén 11:8  Así los dispersó el SEÑOR desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.

Gén 11:9  Por eso fue llamada Babel, porque allí confundió el SEÑOR la lengua de toda la tierra; y de allí los dispersó el SEÑOR sobre la faz de toda la tierra.

Las diez generaciones desde Nóaj hasta Abraham.

Gén 11:10  Estas son las generaciones de Sem: Sem tenía cien años, y engendró a Arfaxad dos años después del diluvio.

Gén 11:11  Y vivió Sem quinientos años después de haber engendrado a Arfaxad, y engendró hijos e hijas.

Gén 11:12  Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala.

Gén 11:13  Y vivió Arfaxad cuatrocientos tres años después de haber engendrado a Sala, y engendró hijos e hijas.

Gén 11:14  Sala vivió treinta años, y engendró a Heber.

Gén 11:15  Y vivió Sala cuatrocientos tres años después de haber engendrado a Heber, y engendró hijos e hijas.

Gén 11:16  Heber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg.

Gén 11:17  Y vivió Heber cuatrocientos treinta años después de haber engendrado a Peleg, y engendró hijos e hijas.

Gén 11:18  Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu.

Gén 11:19  Y vivió Peleg doscientos nueve años después de haber engendrado a Reu, y tuvo hijos e hijas.

Gén 11:20  Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug.

Gén 11:21  Y vivió Reu doscientos siete años después de haber engendrado a Serug, y engendró hijos e hijas.

Gén 11:22  Serug vivió treinta años, y engendró a Nacor.

Gén 11:23  Y vivió Serug doscientos años después de haber engendrado a Nacor, y engendró hijos e hijas.

Gén 11:24  Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré.

Gén 11:25  Y vivió Nacor ciento diecinueve años después de haber engendrado a Taré, y engendró hijos e hijas.

Gén 11:26  Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.

Gén 11:27  Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot.

Gén 11:28  Y murió Harán en presencia de su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.

Maftir

Gén 11:29  Y Abram y Nacor tomaron para sí mujeres. El nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.

Gén 11:30  Y Sarai era estéril; no tenía hijo.

Gén 11:31  Y Taré tomó a Abram su hijo, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a Sarai su nuera, mujer de su hijo Abram; y salieron juntos de Ur de los caldeos, en dirección a la tierra de Canaán; y llegaron hasta Harán, y se establecieron allí.

Gén 11:32  Los días de Taré fueron doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.

HAFTARAT NÓAJ

Ieshaiá (Isaías) 54:1-17

Eterna misericordia de Hashem - Restauración de Israel

Isa 54:1  Grita de júbilo, oh estéril, la que no ha dado a luz; prorrumpe en gritos de júbilo y clama en alta voz, la que no ha estado de parto; porque son más los hijos de la desolada que los hijos de la casada—dice el SEÑOR.

Isa 54:2  Ensancha el lugar de tu tienda, extiende las cortinas de tus moradas, no escatimes; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.

Isa 54:3  Porque te extenderás hacia la derecha y hacia la izquierda; tu descendencia poseerá naciones, y poblarán ciudades desoladas.

Isa 54:4  No temas, pues no serás avergonzada; ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más.

Isa 54:5  Porque tu esposo es tu Hacedor, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra.

Isa 54:6  Porque como a mujer abandonada y afligida de espíritu, te ha llamado el SEÑOR, y como a esposa de la juventud que es repudiada —dice tu Dios.

Isa 54:7  Por un breve momento te abandoné, pero con gran compasión te recogeré.

Isa 54:8  En un acceso de ira escondí mi rostro de ti por un momento, pero con misericordia eterna tendré compasión de ti —dice el SEÑOR tu Redentor.

Isa 54:9  Porque esto es para mí como en los días de Noé, cuando juré que las aguas de Noé nunca más inundarían la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reprenderé.

Isa 54:10  Porque los montes serán quitados y las colinas temblarán, pero mi misericordia no se apartará de ti, y el pacto de mi paz no será quebrantado —dice el SEÑOR, que tiene compasión de ti.

Ierushaláim será reconstruida

Isa 54:11  Oh afligida, azotada por la tempestad, sin consuelo, he aquí, yo asentaré tus piedras en antimonio, y tus cimientos en zafiros.

Isa 54:12  Haré tus almenas de rubíes, tus puertas de cristal y todo tu muro de piedras preciosas.

Isa 54:13  Todos tus hijos serán enseñados por el SEÑOR, y grande será el bienestar de tus hijos.

Isa 54:14  En justicia serás establecida. Estarás lejos de la opresión, pues no temerás, y del terror, pues no se acercará a ti.

Isa 54:15  Si alguno te ataca ferozmente, no será de mi parte. Cualquiera que te ataque, por causa de ti caerá.

Isa 54:16  He aquí, yo he creado al herrero que sopla las brasas en el fuego y saca una herramienta para su trabajo; yo he creado al devastador para destruir.

Isa 54:17  Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, y su justificación viene de mí—declara el SEÑOR.

Ieshaiá (Isaías) 55:1-5

Isa 55:1  Todos los sedientos, venid a las aguas; y los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin costo alguno.

Isa 55:2  ¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan, y vuestro salario en lo que no sacia? Escuchadme atentamente, y comed lo que es bueno, y se deleitará vuestra alma en la abundancia.

Isa 55:3  Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchad y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno, conforme a las fieles misericordias mostradas a David.

Isa 55:4  He aquí, lo he puesto por testigo a los pueblos, por guía y jefe de las naciones.

Isa 55:5  He aquí, llamarás a una nación que no conocías, y una nación que no te conocía, correrá a ti a causa del SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel; porque El te ha glorificado.

Escuchar reflexión:

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