Parashá 03 Lej Lejá

Génesis 12:1 – 17:27

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Aliyás de la Torá:

 

1. 12:1-13

2. 12:14 – 13:4

3. 13:5-18

4. 14:1-20

5. 14:21 – 15:6

6. 15:7 – 17:6

7. 17:7-27

8. Maftir: 17:24-27

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Haftará: Isaías 40:27 – 41:16

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Los Escritos Mesiánicos: Marcos 3:1 – 4:20

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Esta Parashá contiene:

PERAKIM (Capítulos)= 6

PESUKIM (Versículos)= 126

MITZVOT ASE= 1

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Äse no.2 “Berít Milá” La 2da. Mitzva de la Torá es quizá la mas trascendetal del Am Israel, la circunsición a los 8 días de nacidos. Según Rámba”m el motivo sencillo de esta mitzva es educarnos desde muy pequeños a reducir los placeres mundanos, cortando el miembro del placer.

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​MITZVOT LO-TAASE= 0

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Lej Lejá= “Vete para ti o vete por tu propio provecho y por tu propio bien”.

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¿Cuál es este provecho y bien?

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Significa vete (de forma ampliada), vete a ti mismo, o vete por tu propia causa.

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Introducción (Una nueva creación)

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Está Sidrá (lectura semanal de la Torá o Parashá) representa un nuevo amanecer para la humanidad: la historia sobre Abraham y sus descendientes. Los primeros 2000 años desde la creación fueron la “Era de la Desolación”. Adam había pecado, Hével su hijo había sido asesinado, la idolatría por medio de Enosh hijo de Shet, nieto de Adam (Gn.4:26) había sido introducida en el mundo, diez funestas generaciones desde Adam hasta Noaj habían sido arrasadas por el Diluvio y la diez generaciones desde Noaj hasta Abraham habían fracasado y provocando Su ira, hasta que vino Abraham, nuestro patriarca, y recibió la recompensa de todos  (véase Avot 5:2)  Abraham nació en el año 1948 desde la creación. En el año 2000 – cuatro años después de la dispersión y seis años antes de morir Noaj – comenzó a formar discípulos para servir a Hashem. El surgimiento de Abraham marco el final de la Era de la Desolación y el inicio de la Era de la Torá (Avodá Zará 9ª).

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Abraham trajo consigo una profunda transformación en la naturaleza espiritual de la humanidad. La creación había sido originalmente diseñada para que todos los seres humanos compartieran la misma función en el cumplimiento de la misión Divina y que toda la humanidad recibiese la Torá. Como lo podemos ver en una explicación en la fiesta de Shavuot La Fiesta de Pentecostés (Shavuot) Shemot 19 y 20. Empero, después de veinte generaciones de sucesivos fracasos, Abraham y sus descendientes obtuvieron el privilegio de ser el Pueblo Elegido de Hashem. Ellos recibirían la Torá y representarían la vanguardia en la labor de perfeccionar el mundo y convencer a toda la humanidad de aceptar la soberanía del Único Elohim.

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CAPÍTULO 12
 

Abrahám parte de Ur - Caldea - hacia la Tierra Prometida

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Primera aliyá, 12:1-13

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Gén 12:1  Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.

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Gén 12:2  Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

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Gén 12:3  Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.

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En el Jumash versión Shem Tob hay un comentario respecto a este verso que dice: La expresión “para ti” según Rash¨í quiere decir para tu propio beneficio. Aquí no tendrás hijos. Solamente allí. Además allí te harás famoso y líder (Rash¨í) Si es así ¡Qué clase de prueba es ésta? Hay 2 respuestas 1) La prueba consiste en creer que es para su bien, a pesar que aquel beneficio se demore en llegar. 2) Aunque es verdad que la persona viene al mundo a pasar pruebas, sin embargo, el debe reducir la dificultad de la prueba buscando beneficios adicionales.

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Gén 12:4  Entonces Abram se fue tal como el SEÑOR le había dicho; y Lot fue con él. Y Abram tenía setenta y cinco años cuando partió de Harán.

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Gén 12:5  Y tomó Abram a Sarai su mujer, y a Lot su sobrino, y todas las posesiones que ellos habían acumulado, y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a la tierra de Canaán; y a la tierra de Canaán llegaron.

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Gén 12:6  Y atravesó Abram el país hasta el lugar de Siquem, hasta la encina de More. Y el cananeo estaba entonces en la tierra.

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Gén 12:7  Y el SEÑOR se apareció a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Entonces él edificó allí un altar al SEÑOR que se le había aparecido.

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Gén 12:8  De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda, teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente; y edificó allí un altar al SEÑOR, e invocó el nombre del SEÑOR.

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Gén 12:9  Y Abram siguió su camino, continuando hacia el Neguev.

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Gén 12:10  Y hubo hambre en la tierra; y Abram descendió a Egipto para pasar allí un tiempo, porque el hambre era severa en la tierra.

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Gén 12:11  Y sucedió que cuando se acercaba a Egipto, dijo a Sarai su mujer: Mira, sé que eres una mujer de hermoso parecer;

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Gén 12:12  y sucederá que cuando te vean los egipcios, dirán: "Esta es su mujer"; y me matarán, pero a ti te dejarán vivir.

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Gén 12:13  Di, por favor, que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y para que yo viva gracias a ti.

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Segunda aliyá, 12:14-13:4

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Gén 12:14  Y aconteció que cuando Abram entró en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era muy hermosa.

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Gén 12:15  Y la vieron los oficiales de Faraón, y la alabaron delante de él; y la mujer fue llevada a la casa de Faraón.

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Gén 12:16  Y éste trató bien a Abram por causa de ella; y le dio ovejas, vacas, asnos, siervos, siervas, asnas y camellos.

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En la versión Shem Tob del Jumash hay un comentario respecto a este verso que dice lo siguiente: Dijo Rabbí Jhalabó: “Siempre ha de cuidarse el hombre en honrar y respetar a su mujer, puesto que toda la bendición y prosperidad financiera del hogar llega por causa de la mujer, como dice el versículo: “Y Abrahám le fue bien por ella” (Talmúd Metzía 59ª). ¿Por qué ha de cuidarse en la honra de su mujer?. Porque esa bendición le llega al hombre solamente cuando la valora, entiende, la aprecia y sabe que “ella” es la que “genera” el dinero y no sólo la que lo “gasta”.

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Y el rabino Ḥelbo dice: Una persona siempre debe tener cuidado de mantener el honor de su esposa, ya que la bendición se encuentra en la casa de una persona solo por su esposa, como se afirma en alusión a esto: “Y trató bien a Abram por por ella, y tuvo ovejas y bueyes” (Génesis 12:16). Y eso es lo que dijo Rava a los residentes de Meḥoza, donde vivía: Honren a sus esposas, para que se hagan ricos.

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Gén 12:17  Pero el SEÑOR hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por causa de Sarai, mujer de Abram.

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Gén 12:18  Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿Por qué no me avisaste que era tu mujer?

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Gén 12:19  ¿Por qué dijiste: "Es mi hermana", de manera que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tómala y vete.

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Gén 12:20  Y Faraón dio órdenes a sus hombres acerca de Abram; y ellos lo despidieron con su mujer y con todo lo que le pertenecía.

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CAPÍTULO 13

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Gén 13:1  Subió, pues, Abram de Egipto al Neguev, él y su mujer con todo lo que poseía; y con él, Lot.

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Gén 13:2  Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.

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Gén 13:3  Y anduvo en sus jornadas desde el Neguev hasta Betel, al lugar donde su tienda había estado al principio, entre Betel y Hai,

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Gén 13:4  al lugar del altar que antes había hecho allí; y allí Abram invocó el nombre del SEÑOR.

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Tercera aliyá, 13:5-18

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Gén 13:5  Y también Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas.

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Gén 13:6  Y la tierra no podía sostenerlos para que habitaran juntos, porque sus posesiones eran tantas que ya no podían habitar juntos.

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Gén 13:7  Hubo, pues, contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. Y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en aquella tierra.

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Gén 13:8  Y Abram dijo a Lot: Te ruego que no haya contienda entre nosotros, ni entre mis pastores y tus pastores, porque somos hermanos.

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Gén 13:9  ¿No está toda la tierra delante de ti? Te ruego que te separes de mí: si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; y si ala derecha, yo iré a la izquierda.

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Gén 13:10  Y alzó Lot los ojos y vio todo el valle del Jordán, el cual estaba bien regado por todas partes (esto fue antes de que el SEÑOR destruyera a Sodoma y Gomorra) como el huerto del SEÑOR, como la tierra de Egipto rumbo a Zoar.

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Gén 13:11  Y escogió Lot para sí todo el valle del Jordán; y viajó Lot hacia el oriente. Así se separaron el uno del otro.

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Gén 13:12  Abram se estableció en la tierra de Canaán, en tanto que Lot se estableció en las ciudades del valle, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.

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Gén 13:13  Y los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra el SEÑOR en gran manera.

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Gén 13:14  Y el SEÑOR dijo a Abram después que Lot se había separado de él: Alza ahora los ojos y mira desde el lugar donde estás hacia el norte, el sur, el oriente y el occidente,

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Gén 13:15  pues toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.

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Gén 13:16  Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; de manera que si alguien puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá contarse.

Gén 13:17  Levántate, recorre la tierra a lo largo y a lo ancho de ella, porque a ti te la daré.

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Gén 13:18  Entonces Abram mudó su tienda, y vino y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí un altar al SEÑOR.

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CAPÍTULO 14

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Los reyes de Babilonia invades Israel. Abraham los vence

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Cuarta aliyá, 14:1-20

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Gén 14:1  Y aconteció en los días de Amrafel, rey de Sinar, Arioc, rey de Elasar, Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de Goyim,

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Gén 14:2  que éstos hicieron guerra a Bera, rey de Sodoma, y a Birsa, rey de Gomorra, a Sinab, rey de Adma, a Semeber, rey de Zeboim, y al rey de Bela, es decir, Zoar.

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Gén 14:3  Todos éstos se reunieron como aliados en el valle de Sidim, es decir, el mar Salado.

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Gén 14:4  Doce años habían servido a Quedorlaomer, pero en el año trece se rebelaron.

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Gén 14:5  Y en el año catorce, Quedorlaomer y los reyes que estaban con él, vinieron y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-quiriataim,

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Gén 14:6  y a los horeos en el monte de Seir hasta El-parán, que está junto al desierto.

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Gén 14:7  Entonces volvieron a En-mispat, es decir, Cades, y conquistaron todo el territorio de los amalecitas, y también a los amorreos que habitaban en Hazezon-tamar.

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Gén 14:8  Y salió el rey de Sodoma, con el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, es decir, Zoar, y presentaron batalla contra ellos en el valle de Sidim:

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Gén 14:9  esto es, contra Quedorlaomer, rey de Elam, Tidal, rey de Goyim, Amrafel, rey de Sinar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.

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Gén 14:10  Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y el rey de Sodoma y el de Gomorra huyeron y cayeron allí. Y los demás huyeron a los montes.

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Gén 14:11  Entonces tomaron todos los bienes de Sodoma y Gomorra y todas sus provisiones, y se fueron.

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Gén 14:12  Y tomaron también a Lot, sobrino de Abram, con todas sus posesiones, pues él habitaba en Sodoma, y partieron.

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Gén 14:13  Y uno de los que escaparon vino y se lo hizo saber a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, y éstos eran aliados de Abram.

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Gén 14:14  Al oír Abram que su pariente había sido llevado cautivo, movilizó a sus hombres adiestrados nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y salió en su persecución hasta Dan.

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Gén 14:15  Y por la noche, él, con sus siervos, organizó sus fuerzas contra ellos, y los derrotó y los persiguió hasta Hoba, que está al norte de Damasco.

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Gén 14:16  Y recobró todos sus bienes, también a su pariente Lot con sus posesiones, y también a las mujeres y a la gente.

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Gén 14:17  A su regreso después de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que estaban con él, salió a su encuentro el rey de Sodoma en el valle de Save, es decir, el valle del Rey.

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Gén 14:18  Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino; él era sacerdote del Dios Altísimo.

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Gén 14:19  Y lo bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra;

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Gén 14:20  y bendito sea el Dios Altísimo que entregó a tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram el diezmo de todo.

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Quinta aliyá, 14:21- 15:6

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Gén 14:21  Y el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas y toma para ti los bienes.

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Gén 14:22  Y Abram dijo al rey de Sodoma: He jurado al SEÑOR, Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra,

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Gén 14:23  que no tomaré ni un hilo ni una correa de zapato, ni ninguna cosa tuya, para que no digas: "Yo enriquecí a Abram."

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Gén 14:24  Nada tomaré, excepto lo que los jóvenes han comido y la parte de los hombres que fueron conmigo: Aner, Escol y Mamre. Ellos tomarán su parte.

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CAPÍTULO 15

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El pacto entre las partes

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Gén 15:1  Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande.

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Gén 15:2  Y Abram dijo: Oh Señor DIOS, ¿qué me darás, puesto que yo estoy sin hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco?

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Gén 15:3  Dijo además Abram: He aquí, no me has dado descendencia, y uno nacido en mi casa es mi heredero.

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Gén 15:4  Pero he aquí que la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: Tu heredero no será éste, sino uno que saldrá de tus entrañas, él será tu heredero.

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Gén 15:5  Lo llevó fuera, y le dijo: Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia.

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Gén 15:6  Y Abram creyó en el SEÑOR, y El se lo reconoció por justicia.

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Sexta  aliyá, 15:7- 17:6

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Gén 15:7  Y le dijo: Yo soy el SEÑOR que te saqué de Ur de los caldeos, para darte esta tierra para que la poseas.

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Gén 15:8  Y él le dijo: Oh Señor DIOS, ¿cómo puedo saber que la poseeré?

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Gén 15:9  El le respondió: Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.

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Gén 15:10  El le trajo todos éstos y los partió por la mitad, y puso cada mitad enfrente de la otra; mas no partió las aves.

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Gén 15:11  Y las aves de rapiña descendían sobre los animales sacrificados, pero Abram las ahuyentaba.

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Gén 15:12  Y sucedió que a la puesta del sol un profundo sueño cayó sobre Abram, y he aquí que el terror de una gran oscuridad cayó sobre él.

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Gén 15:13  Y Dios dijo a Abram: Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, donde serán esclavizados y oprimidos cuatrocientos años.

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Gén 15:14  Mas yo también juzgaré a la nación a la cual servirán, y después saldrán de allí con grandes riquezas.

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Gén 15:15  Tú irás a tus padres en paz; y serás sepultado en buena vejez.

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Gén 15:16  Y en la cuarta generación ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la iniquidad de los amorreos.

Rectificación del pacto

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Gén 15:17  Y aconteció que cuando el sol ya se había puesto, hubo densas tinieblas, y he aquí, apareció un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre las mitades de los animales .

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Gén 15:18  En aquel día el SEÑOR hizo un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates:

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Gén 15:19  los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos,

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Gén 15:20  los hititas, los ferezeos, los refaítas,

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Gén 15:21  los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.

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CAPÍTULO 16

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Nacimiento de Ishmael

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Gén 16:1  Y Sarai, mujer de Abram, no le había dado a luz hijo  alguno; y tenía ella una sierva egipcia que se llamaba Agar.

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Gén 16:2  Entonces Sarai dijo a Abram: He aquí que el SEÑOR me ha impedido tener hijos. Llégate, te ruego, a mi sierva; quizá por medio de ella yo tenga hijos. Y Abram escuchó la voz de Sarai.

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Gén 16:3  Y al cabo de diez años de habitar Abram en la tierra de Canaán, Sarai, mujer de Abram, tomó a su sierva Agar la egipcia, y se la dio a su marido Abram por mujer.

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Gén 16:4  Y él se llegó a Agar, y ella concibió; y cuando ella vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.

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Gén 16:5  Y Sarai dijo a Abram: Recaiga sobre ti mi agravio. Yo entregué a mi sierva en tus brazos; pero cuando ella vio que había concebido, me miró con desprecio. Juzgue el SEÑOR entre tú y yo.

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Gén 16:6  Pero Abram dijo a Sarai: Mira, tu sierva está bajo tu poder; haz con ella lo que mejor te parezca. Y Sarai la trató muy mal y ella huyó de su presencia.

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Gén 16:7  Y el ángel del SEÑOR la encontró junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente en el camino de Shur,

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Gén 16:8  y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde has venido y a dónde vas? Y ella le respondió: Huyo de la presencia de mi señora Sarai.

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Gén 16:9  Y el ángel del SEÑOR le dijo: Vuelve a tu señora y sométete a su autoridad.

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Gén 16:10  El ángel del SEÑOR añadió: Multiplicaré de tal manera tu descendencia que no se podrá contar por su multitud.

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Gén 16:11  El ángel del SEÑOR le dijo además: He aquí, has concebido y darás a luz un hijo; y le llamarás Ismael, porque el SEÑOR ha oído tu aflicción.

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Gén 16:12  Y él será hombre indómito como asno montés; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y habitará al oriente de todos sus hermanos.

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Gén 16:13  Y Agar llamó el nombre del SEÑOR que le había hablado: Tú eres un Dios que ve; porque dijo: ¿Estoy todavía con vida después de verle?

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Gén 16:14  Por eso se llamó a aquel pozo Beer-lajai-roi; he aquí, está entre Cades y Bered.

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Gén 16:15  Y Agar le dio a luz un hijo a Abram; y Abram le puso el nombre de Ismael al hijo que Agar le había dado.

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Gén 16:16  Y Abram tenía ochenta y seis años cuando Agar le dio a luz a Ismael.

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CAPÍTULO 17

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Abrahám se circuncida

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Gén 17:1  Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.

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Gén 17:2  Y yo estableceré mi pacto contigo, y te multiplicaré en gran manera.

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Gén 17:3  Entonces Abram se postró sobre su rostro y Dios habló con él, diciendo:

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Gén 17:4  En cuanto a mí, he aquí, mi pacto es contigo, y serás padre de multitud de naciones.

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Gén 17:5  Y no serás llamado más Abram; sino que tu nombre será Abraham; porque yo te haré padre de multitud de naciones.

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Gén 17:6  Te haré fecundo en gran manera, y de ti haré naciones, y de ti saldrán reyes.

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Séptima  aliyá, 17:7-23

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Gén 17:7  Y estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti.

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Gén 17:8  Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua; y yo seré su Dios.

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Gén 17:9  Dijo además Dios a Abraham: Tú, pues, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus generaciones.

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Gén 17:10  Este es mi pacto que guardaréis, entre yo y vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado.

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Gén 17:11  Seréis circuncidados en la carne de vuestro prepucio, y esto será la señal de mi pacto con vosotros.

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Gén 17:12  A la edad de ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón por vuestras generaciones; asimismo el siervo nacido en tu casa, o que sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no sea de tu descendencia.

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Gén 17:13  Ciertamente ha de ser circuncidado el siervo nacido en tu casa o el comprado con tu dinero; así estará mi pacto en vuestra carne como pacto perpetuo.

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Gén 17:14  Mas el varón incircunciso, que no es circuncidado en la carne de su prepucio, esa persona será cortada de entresu pueblo; ha quebrantado mi pacto.

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Hashém anuncia a Abrahám que su esposa Sará le daría un hijo

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Gén 17:15  Entonces Dios dijo a Abraham: A Sarai, tu mujer, no la llamarás Sarai, sino que Sara será su nombre.

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Gén 17:16  Y la bendeciré, y de cierto te daré un hijo por medio de ella. La bendeciré y será madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.

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Gén 17:17  Entonces Abraham se postró sobre su rostro y se rió, y dijo en su corazón: ¿A un hombre de cien años le nacerá un hijo? ¿Y Sara, que tiene noventa años, concebirá?

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Gén 17:18  Y dijo Abraham a Dios: ¡Ojalá que Ismael viva delante de ti!

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Gén 17:19  Pero Dios dijo: No, sino que Sara, tu mujer, te dará un hijo, y le pondrás el nombre de Isaac; y estableceré mi pacto con él, pacto perpetuo para su descendencia después de él.

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Gén 17:20  Y en cuanto a Ismael, te he oído; he aquí, yo lo bendeciré y lo haré fecundo y lo multiplicaré en gran manera. Engendrará a doce príncipes y haré de él una gran nación.

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Gén 17:21  Pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el cual Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.

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Gén 17:22  Cuando terminó de hablar con él, ascendió Dios dejando a Abraham.

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Gén 17:23  Entonces Abraham tomó a su hijo Ismael y a todos los siervos nacidos en su casa y a todos los que habían sido comprados con su dinero, a todo varón de entre las personas de la casa de Abraham, y aquel mismo día les circuncidó la carne de su prepucio, tal como Dios le había dicho.

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Maftir 17:24-27

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Gén 17:24  Abraham tenía noventa y nueve años cuando fue circuncidado en la carne de su prepucio.

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Gén 17:25  Y su hijo Ismael tenía trece años cuando se le circuncidó la carne de su prepucio.

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Gén 17:26  En el mismo día fueron circuncidados Abraham y su hijo Ismael.

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Gén 17:27  Y todos los varones de su casa, que habían nacido en la casa o que habían sido comprados a un extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.

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HAFTARAT LEJ LEJÁ

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Ieshaiá (Isaías) 40:272 - 41:16

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Ieshaiá (Isaías) 40

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Hashém da fuerzas a quienes confían en Él

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Isa 40:27  ¿Por qué dices, Jacob, y afirmas, Israel: Escondido está mi camino del SEÑOR, y mi derecho pasa inadvertido a mi Dios?

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Isa 40:28  ¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el SEÑOR, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable.

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Isa 40:29  El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.

​

Isa 40:30  Aun los mancebos se fatigan y se cansan, y los jóvenes tropiezan y vacilan,

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Isa 40:31  pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.

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Ieshaiá (Isaías) 41

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Hashém llama a las naciones a juicio, Hashém reconoce la virtud de Israel

 

Isa 41:1  Guardad silencio ante mí, costas, y renueven sus fuerzas los pueblos; acérquense y entonces hablen, juntos vengamos a juicio.

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Isa 41:2  ¿Quién ha levantado del oriente al que El llama en justicia a sus pies? Ante El entrega naciones, y a reyes somete. Los deja como polvo con su espada, como hojarasca dispersa con su arco.

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Isa 41:3  Los persigue, pasando seguros por una senda por donde no habían andado sus pies.

​

Isa 41:4  ¿Quién lo ha hecho y lo ha realizado, llamando a las generaciones desde el principio? Yo, el SEÑOR, soy el primero, y con los postreros soy.

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Isa 41:5  Las costas han visto y temen, tiemblan los confines de la tierra, se han acercado y han venido.

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Isa 41:6  Cada uno ayuda a su prójimo, y dice a su hermano: Sé fuerte.

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Isa 41:7  El artífice anima al fundidor, y el que alisa a martillo al que bate el yunque, diciendo de la soldadura: Está bien. Entonces asegura su obra con clavos, para que no se mueva.

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Isa 41:8  Pero tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien he escogido, descendiente de Abraham, mi amigo;

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Isa 41:9  tú, a quien tomé de los confines de la tierra, y desde sus lugares más remotos te llamé, y te dije: "Mi siervo eres tú; yo te he escogido y no te he rechazado:"

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Isa 41:10  No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.

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Isa 41:11  He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados; los que contienden contigo serán como nada y perecerán.

​

Isa 41:12  Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás; serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra.

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Isa 41:13  Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: "No temas, yo te ayudaré."

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Isa 41:14  No temas, gusano de Jacob, vosotros hombres de Israel; yo te ayudaré—declara el SEÑOR— y tu Redentor es el Santo de Israel.

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Isa 41:15  He aquí, te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo; trillarás los montes y los harás polvo, y los collados dejarás como hojarasca.

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Isa 41:16  Los aventarás, el viento se los llevará, y la tempestad los dispersará; pero tú te regocijarás en el SEÑOR, en el Santo de Israel te gloriarás.

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