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Sosteniendo un libro de oraciones

REFLEXIONES & ENSEÑANZA

PARASHÁ SEMANAL DE LA TORÁ

La Torá es fundamentalmente el libro que le revela al hombre la VOLUNTAD de Hashem, que debe hacer y cómo debe hacerlo y el objetivo del hombre es apegarse a Hashem.

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Parashá 38 Koraj

Números 16:1 –18:32

Aliyás de la Torá: 

1.      16:1-13

2.      16:14-19

3.      16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)

4.      16:44-50 (17:9-15 heb.)

5.      17:1-9 (17:16-24 heb.)

6.      17:10 – 18:20 (17:25 – 18:20 heb.)

7.      18:21-32

8.      Maftir: 18:30-32

 

Haftará: 1 Samuel 11:14 – 12:22

Los Escritos Mesiánicos: Juan 9:1-10:42

Esta Parashá contiene:

PERAKIM (Capítulos)= 3

PESUKIM (Versículos)= 95

MITZVOT ASE= 5

MITZVOT LO-TAASE= 4

Kóraj: significa “depilado”, “resentido” , “calvo”

La rebelión de Koraj estaba basada en orgullo, celos, ambicion y resentimiento.

CAPÍTULO 16

La Rebelión de Koraj

Primera aliyá, 16:1-13

Num 16:1  Y se rebeló Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, hijos de Rubén,

 

Num 16:2  y se alzaron contra Moisés, junto con algunos de los israelitas, 250 jefes de la congregación, escogidos en la asamblea, hombres de renombre. 

Num 16:3  Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: «¡Basta ya de ustedes! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el SEÑOR está en medio de ellos. ¿Por qué, entonces, ustedes se levantan por encima de la asamblea del SEÑOR?». 

 

Num 16:4  Cuando Moisés escuchó esto, cayó sobre su rostro; 

 

Num 16:5  y habló a Coré y a todo su grupo y dijo: «Mañana temprano el SEÑOR mostrará quién es de Él, y quién es santo, y lo acercará a Él; aquel a quien Él escoja, lo acercará a Él. 


Num 16:6  Hagan esto, Coré y todo el grupo suyo: tomen incensarios para ustedes, 


Num 16:7  y pongan fuego en ellos, y echen incienso sobre ellos mañana en la presencia del SEÑOR; y el hombre a quien el SEÑOR escoja será el que es santo. ¡Basta ya de ustedes, hijos de Leví!». 


Num 16:8  Entonces Moisés dijo a Coré: «Oigan ahora, hijos de Leví.

 
Num 16:9  ¿No les es suficiente que el Dios de Israel los haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercarlos a Él, a fin de cumplir el ministerio del tabernáculo del SEÑOR, y para estar ante la congregación para ministrarles, 


Num 16:10  y que se te ha acercado a ti, Coré, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretenden también el sacerdocio? 


Num 16:11  Por tanto, tú y toda tu compañía se han juntado contra el SEÑOR; pues en cuanto a Aarón, ¿quién es él para que murmuren contra él?». 


Num 16:12  Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, hijos de Eliab, pero ellos dijeron: «No iremos. 


Num 16:13  ¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto, sino que también quieras enseñorearte sobre nosotros? 

Segunda aliyá, 16:14-19


Num 16:14  En verdad, tú no nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado herencia de campos y viñas. ¿Les sacarías los ojos a estos hombres? ¡No iremos!». 

 

Num 16:15  Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: «¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos». 


Num 16:16  Y dijo Moisés a Coré: «Tú y toda tu compañía preséntense mañana delante del SEÑOR; tú, ellos y Aarón. 


Num 16:17  Cada uno de ustedes tome su incensario y ponga incienso en él, y cada uno de ustedes traiga su incensario delante del SEÑOR, 250 incensarios; tú también, y Aarón, cada uno traiga su incensario». 


Num 16:18  Y cada uno tomó su incensario y puso fuego en él, y echó incienso en él; y se pusieron a la puerta de la tienda de reunión con Moisés y Aarón. 


Num 16:19  Así reunió Coré a toda la congregación en contra de ellos a la puerta de la tienda de reunión, y la gloria del SEÑOR apareció a toda la congregación. 

Moshé y Aharón interceden por el pueblo ante Hashém 

Tercera aliyá, 16:20-43 (16:20 - 17:8 versión hebrea)


Num 16:20 Entonces el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón: 

Num 16:21 «Apártense de entre esta congregación, para que Yo la destruya en un instante». 

Num 16:22 Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: «Oh Dios, Dios de los espíritus de toda carne, cuando un hombre peque, ¿te enojarás con toda la congregación?». 

Num 16:23 Entonces respondió el SEÑOR a Moisés: 

Num 16:24 «Habla a la congregación, y diles: “Aléjense de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram”». 

Num 16:25 Entonces se levantó Moisés y fue a Datán y a Abiram, y le seguían los ancianos de Israel, 

Num 16:26 y habló a la congregación: «Apártense ahora de las tiendas de estos malvados, y no toquen nada que les pertenezca, no sea que perezcan con todo su pecado». 

Num 16:27  Se retiraron, pues, de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a la puerta de sus tiendas, junto con sus mujeres, sus hijos y sus pequeños. 

Num 16:28 Y Moisés dijo: «En esto conocerán que el SEÑOR me ha enviado para hacer todas estas obras, y que no es iniciativa mía. 

Num 16:29 Si estos mueren como mueren todos los hombres o si sufren la suerte de todos los hombres, entonces el SEÑOR no me envió. 

Num 16:30 Pero si el SEÑOR hace algo enteramente nuevo y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Seol, entonces sabrán que estos hombres han despreciado al SEÑOR». 

Castigo a Koraj y su comitiva por el acto de rebeldía

Num 16:31 Y aconteció que cuando terminó de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió, 

Num 16:32 y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Coré con todos sus bienes. 

Num 16:33  Ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió y perecieron de en medio de la asamblea. 

Num 16:34 Todos los israelitas que estaban alrededor de ellos huyeron a sus gritos, pues decían: «¡No sea que la tierra nos trague!». 

Num 16:35 Salió también fuego del SEÑOR y consumió a los 250 hombres que ofrecían el incienso. 

Num 16:36 Entonces el SEÑOR habló a Moisés y dijo: 

Num 16:37 «Dile a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que levante los incensarios de en medio de la hoguera, pues son santos; y esparce allí las brasas. 

Num 16:38 En cuanto a los incensarios de estos que han pecado a costa de sus vidas, que se hagan de ellos láminas batidas para cubrir el altar, puesto que los presentaron ante el SEÑOR y son santos; y serán por señal a los israelitas». 

Num 16:39 El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían presentado los que fueron quemados, y a golpe de martillo los hicieron una cubierta para el altar, 

Num 16:40 como recordatorio para los israelitas de que ningún laico, que no fuera descendiente de Aarón, debería acercarse a quemar incienso delante del SEÑOR, para que no le sucediera como a Coré y a su grupo, tal como el SEÑOR se lo había dicho por medio de Moisés. 

 

El pueblo se queja ante Moshé por la muerte de Koraj y su comitiva


Num 16:41 Pero al día siguiente, toda la congregación de los israelitas murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: «Ustedes son los que han sido la causa de la muerte del pueblo del SEÑOR». 

Num 16:42 Sucedió, sin embargo, que cuando la congregación se había juntado contra Moisés y Aarón, se volvieron hacia la tienda de reunión y vieron que la nube la cubría, y la gloria del SEÑOR apareció. 
Num 16:43 Entonces Moisés y Aarón fueron al frente de la tienda de reunión, 

 

Cuarta aliyá, 16:44-50 (17:9-15 versión hebrea)

Num 16:44 y el SEÑOR habló a Moisés y dijo: 
Num 16:45 «Apártense de en medio de esta congregación, para que Yo la destruya en un instante». Entonces ellos cayeron sobre sus rostros. 
Num 16:46 Y Moisés le dijo a Aarón: «Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso en él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por ellos, porque la ira ha salido de parte del SEÑOR. ¡La plaga ha comenzado!». 
Num 16:47 Aarón tomó el incensario como Moisés le había dicho, y corrió hacia el medio de la asamblea, pues vio que la plaga ya había comenzado entre el pueblo. Y echó el incienso e hizo expiación por el pueblo. 
Num 16:48 Entonces se colocó entre los muertos y los vivos, y la plaga se detuvo. 
Num 16:49 Y los que murieron a causa de la plaga fueron 14,700 sin contar los que murieron por causa de Coré. 
Num 16:50 Después Aarón regresó a Moisés a la puerta de la tienda de reunión, pues la plaga había sido detenida.7

CAPÍTULO 17

Los bastones como testigos de la autoridad de Aharón

Quinta aliyá, 17:1-9 (17:16-24 versión hebrea)

Num 17:1 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: 


Num 17:2 «Habla a los israelitas y toma de ellos una vara por cada una de las casas paternas: doce varas de todos los jefes conforme a sus casas paternas. Y escribirás el nombre de cada uno en su vara, 


Num 17:3  y escribirás el nombre de Aarón en la vara de Leví; porque hay una vara para cada jefe de sus casas paternas. 


Num 17:4  Las pondrás en la tienda de reunión delante del testimonio donde me encuentro contigo. 


Num 17:5  Y acontecerá que la vara del hombre que Yo escoja, retoñará. Así disminuiré de sobre Mí las quejas de los israelitas que murmuran contra ustedes». 


Num 17:6  Moisés habló a los israelitas, y todos los jefes de ellos le dieron varas, una por cada jefe según sus casas paternas; doce varas, con la vara de Aarón entre sus varas. 


Num 17:7  Y Moisés colocó las varas en la tienda del testimonio delante del SEÑOR. 


Num 17:8  Al siguiente día, Moisés entró en la tienda del testimonio, y vio que la vara de Aarón de la casa de Leví había retoñado y echado botones, y había producido flores, y almendras maduras. 


Num 17:9  Moisés entonces sacó todas las varas de la presencia del SEÑOR y las llevó a los israelitas; y ellos las miraron y cada uno tomó su vara. 

 

Sexta aliyá, 17:10 - 18:20 (17:25 - 18:20 versión hebrea)

 

Num 17:10  Pero el SEÑOR dijo a Moisés: «Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio para guardarla por señal a los rebeldes, para que hagas cesar sus murmuraciones contra Mí, y no mueran». 


Num 17:11  Así lo hizo Moisés; como el SEÑOR le había ordenado, así lo hizo. 

 

Temor y reconocimiento de la santidad de la Tienda del Encuentro


Num 17:12  Entonces los israelitas dijeron a Moisés: «Vamos a morir; estamos perdidos; todos nosotros estamos perdidos. 


Num 17:13  Cualquiera que se acerca al tabernáculo del SEÑOR, muere. ¿Hemos de perecer todos?». 

CAPÍTULO 18

Obligaciones de los Cohaním (Sacerdotes) y Levitas

 

Num 18:1  Entonces el SEÑOR dijo a Aarón: «Tú y tus hijos, y tu casa paterna contigo, llevarán la culpa en relación con el santuario; y tú y tus hijos contigo llevarán la culpa en relación con su sacerdocio. 


Num 18:2  Pero también a tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen para que se junten contigo y te sirvan, mientras que tú y tus hijos contigo están delante de la tienda del testimonio. 


Num 18:3  Atenderán a lo que tú ordenes y a las obligaciones de toda la tienda, pero no se acercarán a los utensilios del santuario y del altar, para que no mueran, tanto ellos como ustedes. 


Num 18:4  Y ellos se juntarán contigo, y atenderán a las obligaciones de la tienda de reunión, para todo el servicio de la tienda; pero ningún extraño se acercará a ustedes. 


Num 18:5  Así atenderán a las obligaciones del santuario y a las obligaciones del altar, a fin de que la ira no venga más sobre los israelitas. 


Num 18:6  »Yo mismo he tomado a sus hermanos, los levitas, de entre los israelitas; son un regalo para ustedes, dedicados al SEÑOR, para servir en el ministerio de la tienda de reunión. 


Num 18:7  Pero tú y tus hijos contigo atenderán a su sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a lo que está dentro del velo, y ministrarán. Les doy el sacerdocio como un regalo para servir, pero el extraño que se acerque morirá». 

Derechos de los Cohaním (Sacerdotes)


Num 18:8  Entonces el SEÑOR habló a Aarón: «Yo te he dado el cuidado de Mis ofrendas, todas las cosas consagradas de los israelitas; te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua. 


Num 18:9  Esto será tuyo de las ofrendas santísimas preservadas del fuego: toda ofrenda de ellos, aun toda ofrenda de cereal y toda ofrenda por el pecado y toda ofrenda por la culpa, que ellos me han de presentar, será santísima para ti y para tus hijos. 


Num 18:10  Como ofrenda santísima la comerás; todo varón la comerá. Cosa santa será para ti. 


Num 18:11  Esto también será para ti: la ofrenda de sus dádivas, todas las ofrendas mecidas de los israelitas; las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comerla. 


Num 18:12  »Todo lo mejor del aceite nuevo y todo lo mejor del vino nuevo y del cereal, las primicias que presenten al SEÑOR, te las daré a ti. 
Num 18:13  Los primeros frutos maduros de todo lo que hay en su tierra, que traigan al SEÑOR, serán tuyos. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ello. 


Num 18:14  Toda cosa dedicada en Israel, será tuya. 


Num 18:15  Todo lo que abre la matriz de toda carne, ya sea hombre o animal, que presenten al SEÑOR, será tuyo; sin embargo, el primogénito de hombre ciertamente redimirás, y el primogénito de animales inmundos redimirás. 


Num 18:16  En cuanto a su redención, de un mes los redimirás, según tu valuación, por cinco siclos (57 gramos) en plata, según el siclo del santuario que es de veinte geras (11.4 gramos de plata). 


Num 18:17  »Pero no redimirás el primogénito de buey, ni el primogénito de oveja, ni el primogénito de cabra; son sagrados. Rociarás su sangre en el altar y quemarás su grasa como ofrenda encendida, como aroma agradable al SEÑOR. 


Num 18:18  Y su carne será para ti; así como el pecho de la ofrenda mecida y la pierna derecha son tuyas. 


Num 18:19  Todas las ofrendas de lo que es santo, que los israelitas ofrezcan al SEÑOR, las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua; es un pacto permanente delante del SEÑOR para ti y para tu descendencia contigo». 


Num 18:20  Entonces el SEÑOR dijo a Aarón: «No tendrás heredad en su tierra, ni tendrás posesión entre ellos. Yo soy tu porción y tu herencia entre los israelitas. 

 

Séptima aliyá, 18:21-32 

Diezmos a los Levitas

 

Num 18:21  »Ten en cuenta que Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, a cambio de su ministerio en el cual sirven, el ministerio de la tienda de reunión. 


Num 18:22  Y los israelitas no se acercarán más a la tienda de reunión, no sea que carguen con un pecado y mueran. 


Num 18:23  Solo los levitas servirán en el ministerio de la tienda de reunión, y ellos cargarán con la iniquidad del pueblo; será estatuto perpetuo por todas las generaciones de ustedes, y entre los israelitas no tendrán heredad. 


Num 18:24  Porque el diezmo de los israelitas, el cual ofrecen como ofrenda al SEÑOR, Yo lo he dado a los levitas por heredad; por tanto, en cuanto a ellos he dicho: “Entre los israelitas no tendrán heredad”». 

 

Diezmo de los Levitas a los Cohaním (Sacerdotes)


Num 18:25  Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: 


Num 18:26  «También hablarás a los levitas y les dirás: “Cuando reciban de los israelitas los diezmos que de ellos les he dado a ustedes por su heredad, ofrecerán de ello una ofrenda al SEÑOR, el diezmo de los diezmos. 


Num 18:27  Y su ofrenda les será considerada como los cereales de la era o como el producto del lagar. 


Num 18:28  Así también ustedes presentarán al SEÑOR una ofrenda de sus diezmos que reciben de los israelitas; y de ellos darán la ofrenda del SEÑOR al sacerdote Aarón. 


Num 18:29  De todos los dones que reciban presentarán las ofrendas que le pertenecen al SEÑOR, de lo mejor de ellas, la parte consagrada de ellas”. 

 

Maftir 18:30-32


Num 18:30  Y les dirás: “Cuando hayan ofrecido de ello lo mejor, entonces el resto será contado a los levitas como el producto de la era o como el producto del lagar. 


Num 18:31  Lo comerán en cualquier lugar, ustedes y sus casas, porque es su pago a cambio de su ministerio en la tienda de reunión. 


Num 18:32  Y no llevarán pecado por ello, cuando hayan ofrecido lo mejor; así no profanarán las cosas consagradas de los israelitas, y no morirán”». 
 

HAFTARAT SHELAJ LEJÁ

 1 Shemuel (Samuel) 11:14 - 12:22

 1 Shemuel (Samuel) 11 

Shaúl establece su autoridad

1Sa 11:14  Entonces Samuel dijo al pueblo: Venid, vayamos a Gilgal y renovemos el reino allí.

1Sa 11:15  Así que todo el pueblo fue a Gilgal, y allí en Gilgal, hicieron rey a Saúl delante del SEÑOR. Allí también ofrecieron sacrificios de las ofrendas de paz delante del SEÑOR; y se regocijaron grandemente allí Saúl y todos los hombres de Israel.

1 Shemuel (Samuel) 12

1Sa 12:1  Entonces Samuel dijo a todo Israel: He aquí, yo he escuchado vuestra voz en todo lo que me dijisteis, y he puesto rey sobre vosotros.

1Sa 12:2  Y he aquí, ahora el rey va delante de vosotros. Yo ya soy viejo y lleno de canas, y he aquí, mis hijos están con vosotros. Yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta hoy.

1Sa 12:3  Aquí estoy; testificad contra mí delante del SEÑOR y delante de su ungido. ¿A quién he quitado buey, o a quién he quitado asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testificad, y os lo restituiré.

1Sa 12:4  Y ellos dijeron: Tú no nos has defraudado ni oprimido, ni has tomado nada de mano de ningún hombre.

1Sa 12:5  Y él les respondió: El SEÑOR es testigo contra vosotros, y su ungido es testigo en este día que nada habéis hallado en mi mano. Y ellos dijeron: El es testigo.

1Sa 12:6  Entonces Samuel dijo al pueblo: El SEÑOR es el que designó a Moisés y a Aarón, y el que sacó a vuestros padres de la tierra de Egipto.

1Sa 12:7  Ahora pues, presentaos para que yo argumente con vosotros delante del SEÑOR acerca de todos los hechos de justicia del SEÑOR que El ha hecho por vosotros y por vuestros padres.

1Sa 12:8  Cuando Jacob fue a Egipto y vuestros padres clamaron al SEÑOR, el SEÑOR envió a Moisés y a Aarón, quienes sacaron a vuestros padres de Egipto y los establecieron en este lugar.

1Sa 12:9  Pero ellos olvidaron al SEÑOR su Dios, y El los vendió en manos de Sísara, jefe del ejército de Hazor, en manos de los filisteos y en manos del rey de Moab, los cuales pelearon contra ellos.

1Sa 12:10  Y clamaron al SEÑOR, y dijeron: "Hemos pecado porque hemos dejado al SEÑOR y hemos servido a los baales y a Astarot; pero ahora, líbranos de la mano de nuestros enemigos, y te serviremos."

1Sa 12:11  Entonces el SEÑOR envió a Jerobaal, a Bedán, a Jefté y a Samuel, y os libró de la mano de vuestros enemigos en derredor, de manera que habitasteis con seguridad.

1Sa 12:12  Cuando visteis que Nahas, rey de los hijos de Amón, venía contra vosotros, me dijisteis: "No, sino que un rey ha de reinar sobre nosotros", aunque el SEÑOR vuestro Dios era vuestro rey.

1Sa 12:13  Ahora pues, aquí está el rey que habéis escogido, a quien habéis pedido; he aquí que el SEÑOR ha puesto rey sobre vosotros.

1Sa 12:14  Si teméis al SEÑOR y le servís, escucháis su voz y no os rebeláis contra el mandamiento del SEÑOR, entonces vosotros, como el rey que reine sobre vosotros, estaréis siguiendo al SEÑOR vuestro Dios.

1Sa 12:15  Pero si no escucháis la voz del SEÑOR, sino que os rebeláis contra el mandamiento del SEÑOR, entonces la mano del SEÑOR estará contra vosotros, como estuvo contra vuestros padres.

1Sa 12:16  Presentaos ahora, y ved esta gran cosa que el SEÑOR hará delante de vuestros ojos.

1Sa 12:17  ¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré al SEÑOR, para que mande truenos y lluvia. Entonces conoceréis y veréis que es grande la maldad que habéis hecho ante los ojos del SEÑOR, al pedir para vosotros un rey.

1Sa 12:18  Clamó Samuel al SEÑOR, y el SEÑOR envió aquel día truenos y lluvia; y todo el pueblo temió grandemente al SEÑOR y a Samuel.

1Sa 12:19  Entonces todo el pueblo dijo a Samuel: Ruega por tus siervos al SEÑOR tu Dios para que no muramos, porque hemos añadido este mal a todos nuestros pecados al pedir para nosotros un rey.

Shemuel (Samuel) le da seguridad al pueblo

1Sa 12:20  Y Samuel dijo al pueblo: No temáis; aunque vosotros habéis hecho todo este mal, no os apartéis de seguir al SEÑOR, sino servid al SEÑOR con todo vuestro corazón.

1Sa 12:21  No os debéis apartar, porque entonces iríais tras vanidades que ni aprovechan ni libran, pues son vanidades.

1Sa 12:22  Porque el SEÑOR, a causa de su gran nombre, no desamparará a su pueblo, pues el SEÑOR se ha complacido en haceros pueblo suyo.

Escuchar reflexión:

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