
"Comunidad Bait Lejem U´brajá"
Amamos al Am Israel, con todo nuestro corazón
¡Próximas Festividades!
Comienza con la puesta del sol de: Lunes, 2 Marzo, 2026.
Culmina al anochecer de: Martes, 3 Marzo, 2026
Eze 5:5 Así dice el Eterno Elokim: "Esta es Jerusalén; yo la coloqué en el centro de las naciones y de los territorios a su alrededor.
¡Haz clic en cada nombre de las FIESTAS!
Comienza con la puesta del sol de: Miércoles, 1 Abril, 2026.
Culmina al anochecer de: Jueves, 9 Abril, 2026
Comienza con la puesta del sol de: Jueves, 21 Mayo, 2026.
Culmina al anochecer de: Sábado, 23 Mayo, 2026
Comienza con la puesta del sol de: Viernes, 11 Sep, 2026.
Culmina al anochecer de: Domingo, 13 Sep, 2026.
El mes de ELUL - SELIJHOT: 14 Agosto al 11 Septiembre, 2026
Comienza con la puesta del sol de: Domingo, 20 Sep, 2026.
Culmina al anochecer de: Lunes, 21 Sep, 2026
Comienza con la puesta del sol de: Viernes, 25 Sep, 2026.
Culmina al anochecer de: Viernes, 2 Octubre, 2026
Comienza con la puesta del sol de: Viernes, 2 Octubre, 2026.
Culmina al anochecer de: Domingo, 4 Octubre, 2026
Comienza con la puesta del sol de: Domingo, 14 Diciembre, 2025.
Culmina al anochecer de: Lunes, 22 Diciembre, 2025

REFLEXIONES & ENSEÑANZA
PARASHÁ SEMANAL DE LA TORÁ
La Torá es fundamentalmente el libro que le revela al hombre la VOLUNTAD de Hashem, que debe hacer y cómo debe hacerlo y el objetivo del hombre es apegarse a Hashem.

Parashá 42 Matot
Números 30:2 –32:42
Aliyás de la Torá:
1. 30:1-16 (2-17 heb.)
2.31:1-12
3.31:13-24
4.31:25-41
5.31:42-54
6. 32:1-19
7. 32:20-42
8.Maftir: 32:39-42
Haftará: Jeremías 1:1 – 2:3
Los Escritos Mesiánicos: Juan 18:1-19:42
Esta Parashá contiene:
PERAKIM (Capítulos)= 3
PESUKIM (Versículos)= 112
MITZVOT ASE= 1
MITZVOT LO-TAASE=1
Significa “tribus”.
CAPÍTULO 30
Normas acerca de promesas
Primera aliyá, 30:1-16
Núm 30:1 Entonces Moisés habló a los jefes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que el SEÑOR ha ordenado.
Núm 30:2 Si un hombre hace un voto al SEÑOR, o hace un juramento para imponerse una obligación, no faltará a su palabra; hará conforme a todo lo que salga de su boca.
Núm 30:3 Asimismo, si una mujer hace un voto al SEÑOR, y se impone una obligación en su juventud estando en casa de su padre,
Núm 30:4 y su padre escucha su voto y la obligación que se ha impuesto, y su padre no le dice nada, entonces todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación que se ha impuesto será firme.
Núm 30:5 Pero si su padre se lo prohíbe el día en que se entera de ello, ninguno de sus votos ni las obligaciones que se ha impuesto serán firmes. El SEÑOR la perdonará porque su padre se lo prohibió.
Promesas formuladas por una mujer arusá
Núm 30:6 Mas si se casa mientras está bajo sus votos o bajo la declaración imprudente de sus labios con que se ha atado,
Núm 30:7 y su marido se entera de ello y no le dice nada el día en que lo oye, entonces su voto permanecerá firme, y las obligaciones que se ha impuesto, serán firmes.
Núm 30:8 Pero si el día en que su marido se entera de ello, se lo prohíbe, entonces él anulará el voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente de sus labios con que se ha comprometido, y el SEÑOR la perdonará.
Núm 30:9 Pero el voto de una viuda o de una divorciada, todo aquello por lo cual se ha comprometido, será firme contra ella.
Núm 30:10 Sin embargo, si hizo el voto en casa de su marido, o se impuso una obligación por juramento,
Núm 30:11 y su marido lo oyó, pero no le dijo nada y no se lo prohibió, entonces sus votos serán firmes, y toda obligación que se impuso será firme.
Núm 30:12 Pero si el marido en verdad los anula el día en que se entera de ello, entonces todo lo que salga de los labios de ella en relación con sus votos, o en relación con la obligación de sí misma, no será firme; su marido los ha anulado, y el SEÑOR la perdonará.
Núm 30:13 Todo voto y todo juramento de obligación para humillarse a sí misma, su marido puede confirmarlo o su marido puede anularlo.
Núm 30:14 Pero si en verdad el marido nunca le dice nada a ella, entonces confirma todos sus votos o todas sus obligaciones que están sobre ella; las ha confirmado porque no le dijo nada el día en que se enteró de ello.
Núm 30:15 Pero si en verdad él los anula después de haberlos oído, entonces él llevará la culpa de ella.
Núm 30:16 Estos son los estatutos que el SEÑOR mandó a Moisés, entre un marido y su mujer, y entre un padre y su hija que durante su juventud está aún en casa de su padre.
CAPÍTULO 31
Guerra contra Midián
Segunda aliyá, 31:1-12
Núm 31:1 Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
Núm 31:2 Toma venganza completa sobre los madianitas por los hijos de Israel; después serás reunido a tu pueblo.
Núm 31:3 Y habló Moisés al pueblo, diciendo: Armad a algunos hombres de entre vosotros para la guerra, a fin de que suban contra Madián para ejecutar la venganza del SEÑOR en Madián.
Núm 31:4 Enviaréis a la guerra mil de cada tribu, de todas las tribus de Israel.
Núm 31:5 Entonces se prepararon de entre los miles de Israel, mil de cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra.
Núm 31:6 Y Moisés los envió a la guerra, mil de cada tribu, y a Finees, hijo del sacerdote Eleazar, a la guerra con ellos, con los vasos sagrados y las trompetas en su mano para la alarma.
Núm 31:7 E hicieron guerra contra Madián, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés, y mataron a todos los varones.
Núm 31:8 Y junto con sus muertos, mataron a los reyes de Madián: Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, los cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam, hijo de Beor.
Núm 31:9 Y los hijos de Israel tomaron cautivas a las mujeres de Madián y a sus pequeños; y saquearon todo su ganado, todos sus rebaños y todos sus bienes.
Núm 31:10 Después prendieron fuego a todas las ciudades donde habitaban y a todos sus campamentos.
Núm 31:11 Y tomaron todo el despojo y todo el botín, tanto de hombres como de animales.
Núm 31:12 Y trajeron los cautivos, el botín y los despojos a Moisés, al sacerdote Eleazar y a la congregación de los hijos de Israel, al campamento en las llanuras de Moab que están junto al Jordán, frente a Jericó.
Tercera aliyá, 31:13-24
Núm 31:13 Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los jefes de la congregación salieron a recibirlos fuera del campamento.
Núm 31:14 Moisés se enojó con los oficiales del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, que volvían del servicio en la guerra,
Núm 31:15 y les dijo Moisés: ¿Habéis dejado con vida a todas las mujeres?
Núm 31:16 He aquí, éstas fueron la causa de que los hijos de Israel, por el consejo de Balaam, fueran infieles al SEÑOR en el asunto de Peor, por lo que hubo plaga entre la congregación del SEÑOR.
Núm 31:17 Ahora pues, matad a todo varón entre los niños, y matad a toda mujer que haya conocido varón acostándose con él.
Núm 31:18 Pero a todas las jóvenes que no hayan conocido varón acostándose con él, las dejaréis con vida para vosotros.
Núm 31:19 Y vosotros, acampad fuera del campamento por siete días; todo el que haya matado a una persona y todo el que haya tocado a un muerto, purificaos, vosotros y vuestros cautivos, al tercero y al séptimo día.
Núm 31:20 Y purificaréis todo vestido, todo artículo de cuero y toda obra de pelo de cabra y todo objeto de madera.
Purificación de utensilios y vestimentas
Núm 31:21 Entonces el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que habían ido a la batalla: Este es el estatuto de la ley que el SEÑOR ha ordenado a Moisés:
Núm 31:22 sólo el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo,
Núm 31:23 todo lo que resiste el fuego, pasaréis por el fuego y será limpio, pero será purificado con el agua para la impureza. Mas todo lo que no resiste el fuego lo pasaréis por agua.
Núm 31:24 Y en el séptimo día lavaréis vuestra ropa y seréis limpios; después podréis entrar al campamento.
Cuarta aliyá, 31:25-41
Repartiendo el botín
Núm 31:25 Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
Núm 31:26 Cuenta el botín que fue tomado tanto de hombres como de animales; tú con el sacerdote Eleazar, y los jefes de las casas paternas de la congregación,
Núm 31:27 y divide en mitades el botín entre los guerreros que salieron a la batalla y toda la congregación.
Núm 31:28 Y toma un tributo para el SEÑOR de los hombres de guerra que salieron a la batalla, uno por cada quinientos, tanto de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas;
Núm 31:29 tómalo de la mitad de ellos, y dáselo al sacerdote Eleazar, como ofrenda al SEÑOR.
Núm 31:30 Y de la mitad de los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta, tanto de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas, de cualquier animal, y los darás a los levitas que guardan el tabernáculo del SEÑOR.
Núm 31:31 Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Inventario del botín de la guerra contra Midián.
Parte de guerra. Donación de soldados
Núm 31:32 Y el botín que quedó del despojo que los hombres de guerra habían tomado fue de seiscientas setenta y cinco mil ovejas,
Núm 31:33 setenta y dos mil cabezas de ganado,
Núm 31:34 y sesenta y un mil asnos;
Núm 31:35 y de los seres humanos, de las mujeres que no habían conocido varón acostándose con él, fueron en total treinta y dos mil.
Núm 31:36 Y la mitad, la porción para los que salieron a la guerra, fue de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas en número;
Núm 31:37 el tributo al SEÑOR fue de seiscientas setenta y cinco ovejas;
Núm 31:38 y las cabezas de ganado, treinta y seis mil, de las cuales el tributo al SEÑOR fue de setenta y dos;
Núm 31:39 y los asnos, treinta mil quinientos, de los cuales el tributo al SEÑOR fue de sesenta y uno.
Núm 31:40 Y los seres humanos, dieciséis mil, de los cuales el tributo al SEÑOR fue de treinta y dos personas.
Núm 31:41 Y Moisés dio el tributo, que era la ofrenda del SEÑOR, al sacerdote Eleazar, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Quinta aliyá, 31:42-54
Núm 31:42 En cuanto a la mitad para los hijos de Israel, que Moisés había apartado de los hombres que habían ido a la guerra,
Núm 31:43 la mitad del botín de la congregación fue de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas,
Núm 31:44 treinta y seis mil cabezas de ganado,
Núm 31:45 treinta mil quinientos asnos,
Núm 31:46 y dieciséis mil seres humanos.
Núm 31:47 Y de la mitad del botín de los hijos de Israel, Moisés tomó uno de cada cincuenta, tanto de hombres como de animales, y se los dio a los levitas, los cuales estaban encargados del tabernáculo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Núm 31:48 Entonces los oficiales que estaban sobre los miles del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, se acercaron a Moisés;
Núm 31:49 y dijeron a Moisés: Tus siervos han levantado un censo de los hombres de guerra que están a nuestro cargo, y ninguno de nosotros falta.
Núm 31:50 Por tanto, hemos traído al SEÑOR, como ofrenda, lo que cada hombre ha hallado: objetos de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares, para hacer expiación por nosotros ante el SEÑOR.
Núm 31:51 Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y toda clase de objetos labrados.
Núm 31:52 Y el total del oro de la ofrenda que ellos ofrecieron al SEÑOR, de los capitanes de miles y de los capitanes de cientos, fue de dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.
Núm 31:53 Los hombres de guerra habían tomado botín, cada hombre algo para sí mismo.
Núm 31:54 Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de los capitanes de miles y de cientos, y lo llevaron a la tienda de reunión como memorial para los hijos de Israel delante del SEÑOR.
CAPÍTULO 32
Las tribus de Revén y Gad piden establecerse sobre la margen oriental del Iardén (Jordán) - Conquista de Transjordania.
Sexta aliyá, 32:1-19
Núm 32:1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una cantidad muy grande de ganado. Por eso, cuando vieron la tierra de Jazer y la tierra de Galaad, que en verdad era un lugar bueno para ganado,
Núm 32:2 los hijos de Gad y los hijos de Rubén fueron y hablaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes de la congregación, diciendo:
Núm 32:3 Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sebam, Nebo y Beón,
Núm 32:4 la tierra que el SEÑOR conquistó delante de la congregación de Israel es tierra para ganado; y tus siervos tienen ganado.
Núm 32:5 Y dijeron: Si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dé esta tierra a tus siervos como posesión; no nos hagas pasar el Jordán.
Núm 32:6 Pero Moisés dijo a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán vuestros hermanos a la guerra, mientras vosotros os quedáis aquí?
Núm 32:7 ¿Por qué desalentáis a los hijos de Israel a fin de que no pasen a la tierra que el SEÑOR les ha dado?
Núm 32:8 Esto es lo que vuestros padres hicieron cuando los envié de Cades-barnea a ver la tierra.
Núm 32:9 Pues cuando subieron hasta el valle de Escol, y vieron la tierra, desalentaron a los hijos de Israel para que no entraran a la tierra que el SEÑOR les había dado.
Núm 32:10 Y la ira del SEÑOR se encendió aquel día y juró, diciendo:
Núm 32:11 "Ninguno de estos hombres que salieron de Egipto, de veinte años arriba, verá la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me siguieron fielmente,
Núm 32:12 sino Caleb, hijo de Jefone cenezeo, y Josué, hijo de Nun, pues ellos sí han seguido fielmente al SEÑOR."
Núm 32:13 Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los hizo vagar en el desierto por cuarenta años, hasta que fue acabada toda la generación de los que habían hecho mal ante los ojos del SEÑOR.
Núm 32:14 Y he aquí, vosotros os habéis levantado en lugar de vuestros padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún más a la ardiente ira del SEÑOR contra Israel.
Núm 32:15 Pues si dejáis de seguirle, otra vez os abandonará en el desierto, y destruiréis a todo este pueblo.
Núm 32:16 Entonces ellos se acercaron a él, y le dijeron: Edificaremos aquí apriscos para nuestro ganado y ciudades para nuestros pequeños;
Núm 32:17 pero nosotros nos armaremos para ir delante de los hijos de Israel hasta que los introduzcamos en su lugar, mientras que nuestros pequeños se quedarán en las ciudades fortificadas por causa de los habitantes de la tierra.
Núm 32:18 No volveremos a nuestros hogares hasta que cada uno de los hijos de Israel haya ocupado su heredad.
Núm 32:19 Porque no tendremos heredad con ellos al otro lado del Jordán y más allá, pues nuestra heredad nos ha tocado de este lado del Jordán, al oriente.
Séptima aliyá, 32:20-38
Núm 32:20 Y Moisés les dijo: Si hacéis esto, si os armáis delante del SEÑOR para la guerra,
Núm 32:21 y todos vuestros guerreros cruzan el Jordán delante del SEÑOR hasta que El haya expulsado a sus enemigos delante de El,
Núm 32:22 y la tierra quede sojuzgada delante del SEÑOR; después volveréis y quedaréis libres de obligación para con el SEÑOR y para con Israel; y esta tierra será vuestra en posesión delante del SEÑOR.
Núm 32:23 Pero si no lo hacéis así, mirad, habréis pecado ante el SEÑOR, y tened por seguro que vuestro pecado os alcanzará.
Núm 32:24 Edificaos ciudades para vuestros pequeños, y apriscos para vuestras ovejas; y haced lo que habéis prometido.
Núm 32:25 Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén hablaron a Moisés, diciendo: Tus siervos harán tal como mi señor ordena.
Núm 32:26 Nuestros pequeños, nuestras mujeres, nuestro ganado y nuestros rebaños quedarán allí en las ciudades de Galaad;
Núm 32:27 mientras tus siervos, todos los que están armados para la guerra, cruzarán delante del SEÑOR para la batalla, tal como mi señor dice.
Núm 32:28 Así lo ordenó Moisés en relación a ellos, al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de las casaspaternas de las tribus de los hijos de Israel.
Núm 32:29 Y Moisés les dijo: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén, todos los que están armados para la batalla, cruzan con vosotros el Jordán en presencia del SEÑOR, y la tierra es sojuzgada delante de vosotros, entonces les daréis la tierra de Galaad en posesión;
Núm 32:30 pero si no cruzan armados con vosotros, tendrán la herencia entre vosotros en la tierra de Canaán.
Núm 32:31 Y respondieron los hijos de Gad y los hijos de Rubén, diciendo: Como el SEÑOR ha dicho a vuestros siervos, así haremos.
Núm 32:32 Nosotros cruzaremos armados en la presencia del SEÑOR a la tierra de Canaán, y la posesión de nuestra heredad quedará con nosotros de este lado del Jordán.
Núm 32:33 Y Moisés dio a los hijos de Gad, y a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sehón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán: la tierra con sus ciudades, con sus territorios, y las ciudades de la tierra circunvecina.
Núm 32:34 Y los hijos de Gad construyeron a Dibón, Atarot, Aroer,
Núm 32:35 Atarot-sofán, Jazer, Jogbeha,
Núm 32:36 Bet-nimra y Bet-arán, ciudades fortificadas, y apriscos para las ovejas;
Núm 32:37 y los hijos de Rubén construyeron a Hesbón, Eleale y Quiriataim,
Núm 32:38 y Nebo, y Baal-meón (cambiando sus nombres), y Sibma; y dieron otros nombres a las ciudades que edificaron.
Maftir 32:39-42
Núm 32:39 Y los hijos de Maquir, hijo de Manasés, fueron a Galaad y la tomaron, y expulsaron a los amorreos que estaban en ella.
Núm 32:40 Entonces Moisés dio Galaad a Maquir, hijo de Manasés, y éste habitó en ella.
Núm 32:41 Y Jair, hijo de Manasés, fue y conquistó sus pueblos, y los llamó Havot-jair.
Núm 32:42 También Noba fue y conquistó a Kenat y sus aldeas, y la llamó Noba, igual que él.
HAFTARAT MATOT
Irmeía (Jeremías) 1:1 - 2:3
Irmeía (Jeremías) 1
Llamamiento a Irmeía (Jeremías)
Jer 1:1 Palabras de Jeremías, hijo de Hilcías, de los sacerdotes que habitaban en Anatot, en la tierra de Benjamín,
Jer 1:2 a quien vino la palabra del SEÑOR en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año trece de su reinado.
Jer 1:3 También vino a él la palabra en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.
Jer 1:4 Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Jer 1:5 Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones.
Jer 1:6 Entonces dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, no sé hablar, porque soy joven.
Jer 1:7 Pero el SEÑOR me dijo: No digas: "Soy joven", porque adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás.
Jer 1:8 No tengas temor ante ellos, porque contigo estoy para librarte—declara el SEÑOR.
Jer 1:9 Entonces extendió el SEÑOR su mano y tocó mi boca. Y el SEÑOR me dijo: He aquí, he puesto mis palabras en tu boca.
Jer 1:10 Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derrocar, para edificar y para plantar.
Jer 1:11 Vino entonces a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y yo respondí: Veo una vara de almendro.
Jer 1:12 Y me dijo el SEÑOR: Bien has visto, porque yo velo sobre mi palabra para cumplirla.
Jer 1:13 Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú? Y respondí: Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte.
Jer 1:14 Y me dijo el SEÑOR: Desde el norte irrumpirá el mal sobre todos los habitantes de esta tierra.
Jer 1:15 Porque he aquí, llamo a todas las familias de los reinos del norte —declara el SEÑOR— y vendrán y cada uno pondrá su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, frente a todos sus muros alrededor y frente a todas las ciudades de Judá.
Jer 1:16 Y yo pronunciaré mis juicios contra ellos por toda su maldad, porque me abandonaron, ofrecieron sacrificios a otros dioses y adoraron la obra de sus manos.
Hashem ordena a Irmeiahu (Jeremías) no temerle al pueblo
Jer 1:17 Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate y diles todo lo que yo te mande. No temas ante ellos, no sea que yo te infunda temor delante de ellos.
Jer 1:18 He aquí, yo te he puesto hoy como ciudad fortificada, como columna de hierro y como muro de bronce contra toda esta tierra: contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.
Jer 1:19 Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo—declara el SEÑOR— para librarte.
Irmeía (Jeremías) 2
Mutua lealtad entre Israel y Hashem
Jer 2:1 Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Jer 2:2 Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: "Así dice el SEÑOR: 'De ti recuerdo el cariño de tu juventud, el amor de tu desposorio, de cuando me seguías en el desierto, por tierra no sembrada.
Jer 2:3 'Santo era Israel para el SEÑOR, primicias de su cosecha; todos los que comían de ella se hacían culpables; el mal venía sobre ellos'—declara el SEÑOR."
























