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Sosteniendo un libro de oraciones

REFLEXIONES & ENSEÑANZA

PARASHÁ SEMANAL DE LA TORÁ

La Torá es fundamentalmente el libro que le revela al hombre la VOLUNTAD de Hashem, que debe hacer y cómo debe hacerlo y el objetivo del hombre es apegarse a Hashem.

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Parashá 01 BeReshit (Génesis)

Génesis 1:1 – 6:8

Aliyás de la Torá:

  1. 1:1 – 2:3

  2. 2:4-19

  3. 2:20 – 3:21

  4. 3:22 – 4:18

  5. 4:19 – 4:22

  6. 4:23- 5:24

  7. 5:25 – 6:8

  8. Maftir: 6:5-8

 

Haftará: Isaías 42:5-21
 

Los Escritos Apostólicos: Marcos 1:1-45

 

Esta Parashá contiene:

PERAKIM (Capítulos)= 6

PESUKIM (Versículos)= 146

MITZVOT ASE= 1

MITZVOT LO TAASE=0

 

1)    ASÉ NO.1 “PERÚ URBÚ” LA ORDENANZA DE PROCREAR HIJOS. ES LA MITZVÓT MÁS IMPORTANTE DE LA TORÁ, POR ALGO ES LA PRIMERA.

 

Be-Reshit: Significa “En el principio del” o “Por causa del Principal” ¿Quién es ese principal?

 

Introducción: La Creación

El acto de la creación no lo podemos entender desde una perpectiva o filosofía diferente a como lo debemos entender desde una perpectiva filosófica religiosa judía y como Hashem la ha transmitido a los sabios antiguos y recibida (lekabel) de lo alto por algunos mekabulim, recibida por el profeta Eliyahu, el Pirké avot con los comentarios de Maimónides en la Mishná 1 que dice:

Moshé recibió la Torah en el Sinaí y se la transmitió a Yehoshúa. Yehoshúa se la tranmitió a los ancianos, los ancianos a los profetas y los profetas la transmitieron a los miembros de la Gran Asamblea. Ellos dijeros tres cosas: Sean cautos en el juicio, formen muchos discípulos y hagan un cerco a la Torah. (Mt.28:19), que significa “hagan un cerco a la Torah”. Se refierea a los dictámenes y disposiciones rabínicas (Guezerot y Takanot) que fueron instituidas para alejar al individuo de la transgresión, tal como Hashem dijo: “Cuidaran mis estatutos” (Lev.18:30) cuyo significado es: Haced un cerco a Mis estatutos. 

Las palabras hebreas para: Cábala = mekubal = el que ha sido recibido, kíbel = recibían (correspondencia), kabbalah = el proceso de recepción.

¿Qué es la cábala?

Es una antigua fuente de sabiduría judía que explica las leyes eternas del modo en que se mueve la energía espiritual a través del cosmos. La cábala (137) se viste de: sabiduría (73) y profecía (64).

A través de la cábala podemos entender la estructura de los mundos tanto espirituales como materiales, el alma del hombre su (neshamá), la neshamá es el corazón umbilical espiritual y trascendente que dirige la fuerza vital, también el cuerpo, así como lo sucedido y lo que esta por suceder, por cuanto todo esta dentro de la Torá. “El santo bendito sea, miró la Torá y creo el mundo”

 La cábala, la misma Torá nos enseña que hubo procesos pre-creativos para enseñarnos quien es Él “Ein Sof” este nombre significa (sin final o infinito) y acerca de los mundos superiores e inferiores, y estas se encuentran en el primer verso de BeReshit “En el principio” y viene este verso a enseñarnos acerca del mas elevado de los mundos superiores que más adelante lo veremos.

El término Ein Sof es ocasionalmente utilizado en Cábala para referirse a la esencia misma de Di-s.

Algunos conceptos de la creación mencionados por el Ramjal (Rabí Moshé Jaim Luzzatto), en su obra llamado Dérej Hashem en el capítulo 1 en el tema: Respecto del Creador, bendito sea Su Nombre.

  1. Toda persona del pueblo de Israel debe creer y saber que  existe un Ser primero, Quien siempre existió y es eterno; y Él es quien creó y hace que continue existiendo todo lo que existe. Y ese Ser es Elohim, bendito sea.

  2. También es necesario saber que la realidad de la existencia de este Ser, bendito sea Su Nombre, no puede ser comprendida por ningún otro ser excepto Él; y lo único que sabemos de Él es que Él es perfecto en toda clase de perfeccion y no hay en Él ningún tipo de imperfección.

  3. También es necesario saber que la existencia de este Ser, bendito sea Su Nombre, es una existencia imperativa y es imposible que Él no exista.

  4. También es neceario saber que Su existencia, bendito sea Su Nombre, no depende de nada en absoluto sino que por si misma es imperativa.

  5. Ya hemos mencionado que el hombre es aquel ser que fue creado para adherirse a Él, bendito sea Su Nombre, y que se encuentra entre la perfeccion y la imperfección, y que tiene el poder de adquirir la perfeccion. Sin embargo, esto debe ocurrir a través de su propia elección y voluntad (Dt.30).

 

Otros conceptos dicen: 

  1. Antes de la creación existía solo Hashem.

  2. Antes del comienzo del proceso creativo hubo 10 etapas de la luz infinita de Hashem, que esto lo veremos más adelante.

El Rebe Najmán de Breslov de bendita memoria en su obra “Anatomia del Alma” nos enseña al respecto de:

Antes de que todas las cosas fueron creadas la luz (or) superna era simple (es decir completa y perfecta). Ella llenaba toda la existencia, no había espacio vacio que pudiera ser caracterizado como espacio, como vacio o como desocupado, todo estaba lleno de esa simple (Or Ein Sof)= “Luz del Infinito”. No había categoría de comienzo ni categoría de final. Todo era una simple e indiferenciada luz infinita. Cuando se elevo en su simple, perfecta voluntad (ratzon) de crear mundos y emanar emanaciones.

Sig. Emanación: Según las doctrinas emanantistas, le llaman procesos que da origen al mundo y a todos y cada uno de los seres particulares que lo componen.

Por ejemplo tenemos las emanaciones divinas (Las diez sefirot).

Una sefirá (pl. "Sefirot ") es un canal de energía Divina o fuerza de vida. Se describen en la literatura cabalística un total de 11 sefirot, pero siendo que dos de ellas (keter y daat), representan diferentes dimensiones de una misma fuerza, la tradición habla generalmente de sólo 10.

“Dijo Rabí Katiná: El mundo tendrá  seis mil años….”

(Sanhedrín 97ª)

  • El Rambán explica en su comentario a Bereshit 2:3 que cada milenio del mundo tiene relación con uno de los días de la creación.

  • 2Pe 3:8  Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.

Un día es como mil años. Dios tiene un concepto distinto del tiempo que el del hombre (Sal 90:4). Dios es eterno y no está restringido por el tiempo.

Sal 90:4  Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que ya pasó, y como una vigilia de la noche.

 

  • Los 6 milenios esta dividido en tres grupos de 2000 años cada uno:

 

  1. 0 - 2000 años de “tohu”

  2. 2001 -4000 años de Torá

  3. 4001 -6000 años de Mashíaj

Primera aliyá, 1:1- 2:3

CAPÍTULO 1
 

La creación del mundo - Primer Día


Gén 1:1  En el principio creó Dios (Elohim) los cielos y la tierra. (Haz clic para ver comentario)

Gén 1:2  Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.

Gén 1:3  Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz.

Gén 1:4  Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

Gén 1:5  Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.

Segundo Día

Gén 1:6  Entonces dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.

Gén 1:7  E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.

Gén 1:8  Y llamó Dios a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día.

Tercer Día

Gén 1:9  Entonces dijo Dios: Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco. Y fue así.

Gén 1:10  Y llamó Dios a lo seco tierra, y al conjunto de las aguas llamó mares. Y vio Dios que era bueno.

Gén 1:11  Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él. Y fue así.

Gén 1:12  Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles que dan fruto con su semilla en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.

Gén 1:13  Y fue la tarde y fue la mañana: el tercer día.

Cuarto Día

Gén 1:14  Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y para años;

Gén 1:15  y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.

Gén 1:16  E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominio del día y la lumbrera menor para dominio de la noche; hizo también las estrellas.

Gén 1:17  Y Dios las puso en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,

Gén 1:18  y para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

Gén 1:19  Y fue la tarde y fue la mañana: el cuarto día.

Quinto Día

Gén 1:20  Entonces dijo Dios: Llénense las aguas de multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos.

Gén 1:21  Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, de los cuales están llenas las aguas según su género, y toda ave según su género. Y vio Dios que era bueno.

Gén 1:22  Y Dios los bendijo, diciendo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.

Gén 1:23  Y fue la tarde y fue la mañana: el quinto día.

Sexto Día

Gén 1:24  Entonces dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género: ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y fue así.

Gén 1:25  E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que era bueno.

Gén 1:26  Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.

Gén 1:27  Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Gén 1:28  Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.

Gén 1:29  Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento.

Gén 1:30  Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así.

Gén 1:31  Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.

CAPÍTULO 2
 

"El séptimo día, Dios descansa" El Shabat

Segunda aliyá, 2:4 - 19

Gén 2:1  Así fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes.

Gén 2:2  Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho.

Gén 2:3  Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que El había creado y hecho.

El hombre en el Jardín de Edén

Gén 2:4  Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que el SEÑOR Dios hizo la tierra y los cielos.

Gén 2:5  Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta del campo, porque el SEÑOR Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra.

Gén 2:6  Pero se levantaba de la tierra un vapor que regaba toda la superficie del suelo.

Gén 2:7  Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente.

Gén 2:8  Y plantó el SEÑOR Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado.

Gén 2:9  Y el SEÑOR Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

Gén 2:10  Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en otros cuatro ríos.

Gén 2:11  El nombre del primero es Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro.

Gén 2:12  El oro de aquella tierra es bueno; allí hay bedelio y ónice.

Gén 2:13  Y el nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea la tierra de Cus.

Gén 2:14  Y el nombre del tercer río es Tigris; éste es el que corre al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.

Gén 2:15  Entonces el SEÑOR Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.

Gén 2:16  Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer,

Gén 2:17  pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás.

Gén 2:18  Y el SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea.

Gén 2:19  Y el SEÑOR Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría; y como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre.

Tercera aliyá, 2:20 - 3:21

Gén 2:20  Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del campo, mas para Adán no se encontró una ayuda que fuera idónea para él.

La mujer

Gén 2:21  Entonces el SEÑOR Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar.

Gén 2:22  Y de la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre.

Gén 2:23  Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada.

Gén 2:24  Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Gén 2:25  Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.

CAPÍTULO 3

Comiendo del fruto prohibido

Gén 3:1  Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: "No comeréis de ningún árbol del huerto"?

Gén 3:2  Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

Gén 3:3  pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: "No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis."

Gén 3:4  Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis.

Gén 3:5  Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.

Gén 3:6  Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.

Gén 3:7  Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.

Gén 3:8  Y oyeron al SEÑOR Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del SEÑOR Dios entre los árboles del huerto.

Gén 3:9  Y el SEÑOR Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?

Gén 3:10  Y él respondió: Te oí en el huerto, y tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí.

Gén 3:11  Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?

Gén 3:12  Y el hombre respondió: La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

Gén 3:13  Entonces el SEÑOR Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que has hecho? Y la mujer respondió: La serpiente me engañó, y yo comí.

Gén 3:14  Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Gén 3:15  Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar.

Gén 3:16  A la mujer dijo: En gran manera multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz los hijos; y con todo, tu deseo será para tu marido, y él tendrá dominio sobre ti.

Gén 3:17  Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: "No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida.

Gén 3:18  Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo.

Gén 3:19  Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Gén 3:20  Y el hombre le puso por nombre Eva a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes.

Gén 3:21  Y el SEÑOR Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.

La expulsión del Edén

Cuarta aliyá, 3:22  - 4:18

Gén 3:22  Entonces el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.

Gén 3:23  Y el SEÑOR Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado.

Gén 3:24  Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida.

CAPÍTULO 4

Caín y Hével (Abel)

Gén 4:1  Y el hombre conoció a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín, y dijo: He adquirido varón con la ayuda del SEÑOR.

Gén 4:2  Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas y Caín fue labrador de la tierra.

Gén 4:3  Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al SEÑOR una ofrenda del fruto de la tierra.

Gén 4:4  También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda,

Gén 4:5  pero a Caín y su ofrenda no miró con agrado. Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.

Gén 4:6  Entonces el SEÑOR dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué se ha demudado tu semblante?

Gén 4:7  Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.

Caín asesina a su hermano Hével (Abel)

Gén 4:8  Y Caín dijo a su hermano Abel: vayamos al campo. Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató.

Gén 4:9  Entonces el SEÑOR dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?

Gén 4:10  Y El le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.

Gén 4:11  Ahora pues, maldito eres de la tierra, que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

Gén 4:12  Cuando cultives el suelo, no te dará más su vigor; vagabundo y errante serás en la tierra.

Gén 4:13  Y Caín dijo al SEÑOR: Mi castigo es demasiado grande para soportarlo.

Gén 4:14  He aquí, me has arrojado hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré vagabundo y errante en la tierra; y sucederá que cualquiera que me halle me matará.

Gén 4:15  Entonces el SEÑOR le dijo: No será así; pues cualquiera que mate a Caín, siete veces sufrirá venganza. Y puso el SEÑOR una señal sobre Caín, para que cualquiera que lo hallase no lo matara.

Gén 4:16  Y salió Caín de la presencia del SEÑOR, y se estableció en la tierra de Nod, al oriente del Edén.

Gén 4:17  Y conoció Caín a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad y la llamó Enoc, como el nombre de su hijo.

Gén 4:18  A Enoc le nació Irad, Irad engendró a Mehujael, Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec.

Quinta aliyá, 4:19-22

Gén 4:19  Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de una era Ada, y el nombre de la otra, Zila.

Gén 4:20  Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y tienen ganado.

Gén 4:21  Su hermano se llamaba Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan la lira y la flauta.

Gén 4:22  Y Zila a su vez dio a luz a Tubal-caín, forjador de todo utensilio de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín era Naama.

Sexta aliyá, 4:23  - 5:24

Gén 4:23  Y Lamec dijo a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; mujeres de Lamec, prestad oído a mis palabras, pues he dado muerte a un hombre por haberme herido, y a un muchacho por haberme pegado.

Gén 4:24  Si siete veces es vengado Caín, entonces Lamec lo será setenta veces siete.

Gén 4:25  Y conoció Adán otra vez a su mujer; y ella dio a luz un hijo y le puso por nombre Set, porque, dijo ella: Dios me ha dado otro hijo en lugar de Abel, pues Caín lo mató.

Gén 4:26  A Set le nació también un hijo y le puso por nombre Enós. Por ese tiempo comenzaron los hombres a invocar el nombre del SEÑOR.

CAPÍTULO 5

Genealogía de la humanidad: Diez generaciones de Adam a Nóaj (Noé)

Gén 5:1  Este es el libro de las generaciones de Adán. El día que Dios creó al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.

Gén 5:2  Varón y hembra los creó; y los bendijo, y los llamó Adán el día en que fueron creados.

Gén 5:3  Cuando Adán había vivido ciento treinta años, engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso por nombre Set.

Gén 5:4  Y los días de Adán después de haber engendrado a Set fueron ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:5  El total de los días que Adán vivió fue de novecientos treinta años, y murió.

Gén 5:6  Y Set vivió ciento cinco años, y engendró a Enós.

Gén 5:7  Y vivió Set ochocientos siete años después de haber engendrado a Enós, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:8  El total de los días de Set fue de novecientos doce años, y murió.

Gén 5:9  Y Enós vivió noventa años, y engendró a Cainán.

Gén 5:10  Y vivió Enós ochocientos quince años después de haber engendrado a Cainán, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:11  El total de los días de Enós fue de novecientos cinco años, y murió.

Gén 5:12  Y Cainán vivió setenta años, y engendró a Mahalaleel.

Gén 5:13  Y vivió Cainán ochocientos cuarenta años después de haber engendrado a Mahalaleel, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:14  El total de los días de Cainán fue de novecientos diez años, y murió.

Gén 5:15  Y Mahalaleel vivió sesenta y cinco años, y engendró a Jared.

Gén 5:16  Y vivió Mahalaleel ochocientos treinta años después de haber engendrado a Jared, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:17  El total de los días de Mahalaleel fue de ochocientos noventa y cinco años, y murió.

Gén 5:18  Y Jared vivió ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc.

Gén 5:19  Y vivió Jared ochocientos años después de haber engendrado a Enoc, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:20  El total de los días de Jared fue de novecientos sesenta y dos años, y murió.

Gén 5:21  Y Enoc vivió sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.

Gén 5:22  Y Enoc anduvo con Dios trescientos años después de haber engendrado a Matusalén, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:23  El total de los días de Enoc fue de trescientos sesenta y cinco años.

Gén 5:24  Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó.

Séptima  aliyá, 5:25  - 6:4

Gén 5:25  Y Matusalén vivió ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec.

Gén 5:26  Y vivió Matusalén setecientos ochenta y dos años después de haber engendrado a Lamec, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:27  El total de los días de Matusalén fue de novecientos sesenta y nueve años, y murió.

Gén 5:28  Y Lamec vivió ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo.

Gén 5:29  Y le puso por nombre Noé, diciendo: Este nos dará descanso de nuestra labor y del trabajo de nuestras manos, por causa de la tierra que el SEÑOR ha maldecido.

Gén 5:30  Y vivió Lamec quinientos noventa y cinco años después de haber engendrado a Noé, y engendró hijos e hijas.

Gén 5:31  El total de los días de Lamec fue de setecientos setenta y siete años, y murió.

Gén 5:32  Y Noé tenía quinientos años, y engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

CAPÍTULO 6

Las causas del diluvio (Mabul)

Gén 6:1  Y aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,

Gén 6:2  los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban.

Gén 6:3  Entonces el SEÑOR dijo: No contenderá mi Espíritu para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne. Serán, pues, sus días ciento veinte años.

Gén 6:4  Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes de la antigüedad, hombres de renombre.

Maftir

Gén 6:5  Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal.

Gén 6:6  Y le pesó al SEÑOR haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en su corazón.

Gén 6:7  Y el SEÑOR dijo: Borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, porque me pesa haberlos hecho.

Gén 6:8  Mas Noé halló gracia ante los ojos del SEÑOR.

HAFTARAT BERESHIT

Ieshaiá (Isaías) 42:5 - 43:10

Ieshaiá (Isaías) 42

Israel, una luz para las naciones

Isa 42:5  Así dice Dios el SEÑOR, que crea los cielos y los extiende, que afirma la tierra y lo que de ella brota, que da aliento al pueblo que hay en ella, y espíritu a los que por ella andan:

Isa 42:6  Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones,

Isa 42:7  para que abras los ojos a los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en tinieblas.

Isa 42:8  Yo soy el SEÑOR, ése es mi nombre; mi gloria a otro no daré, ni mi alabanza a imágenes talladas.

Isa 42:9  He aquí, las cosas anteriores se han cumplido, y yo anuncio cosas nuevas; antes que sucedan, os las anuncio.

Isa 42:10  Cantad al SEÑOR un cántico nuevo, cantad su alabanza desde los confines de la tierra, los que descendéis al mar y cuanto hay en él, las islas y sus moradores.

Isa 42:11  Levanten la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar. Canten de júbilo los habitantes de Sela, desde las cimas de los montes griten de alegría.

Isa 42:12  Den gloria al SEÑOR, y proclamen en las costas su alabanza.

Isa 42:13  El SEÑOR como guerrero saldrá, como hombre de guerra despertará su celo; gritará, sí, lanzará un grito de guerra, contra sus enemigos prevalecerá.

Hashem interviene para destruir a los idólatras y salvar a Israel

Isa 42:14  Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado y me he contenido. Pero ahora grito como mujer de parto, resuello y jadeo a la vez.

Isa 42:15  Asolaré montes y collados, y secaré toda su vegetación; convertiré los ríos en islas, y las lagunas secaré.

Isa 42:16  Conduciré a los ciegos por un camino que no conocen, por sendas que no conocen los guiaré; cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas haré, y no las dejaré sin hacer .

Isa 42:17  Serán vueltos atrás y completamente avergonzados, los que confían en ídolos, los que dicen a las imágenes fundidas: Vosotros sois nuestros dioses.

Isa 42:18  Sordos, oíd; ciegos, mirad y ved.

Isa 42:19  ¿Quién es ciego sino mi siervo, tan sordo como el mensajero a quien envío? ¿Quién es tan ciego como el que está en paz conmigo, tan ciego como el siervo del SEÑOR?

Isa 42:20  Tú has visto muchas cosas, pero no las observas; los oídos están abiertos, pero nadie oye.

Isa 42:21  El SEÑOR se complació por causa de su justicia en hacer la ley grande y gloriosa.

Isa 42:22  Mas este es un pueblo saqueado y despojado, todos atrapados en cuevas, o escondidos en prisiones; se han convertido en presa sin que nadie los libre y en despojo sin que nadie diga: Devuélvelos.

Isa 42:23  ¿Quién de vosotros prestará oído a esto? ¿Quién pondrá atención y escuchará en el futuro?

Isa 42:24  ¿Quién entregó a Jacob al despojo, y a Israel a los saqueadores? ¿No fue el SEÑOR, contra quien pecamos? En sus caminos no quisieron andar, ni obedecieron su ley.

Isa 42:25  Por eso derramó sobre él el ardor de su ira y la violencia de la batalla; le prendió fuego por todos lados, pero él no se dio cuenta; lo consumió, pero él no hizo caso.

Ieshaiá (Isaías) 43

Reunión de los exiliados

Isa 43:1  Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú.

Isa 43:2  Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará.

Isa 43:3  Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo.

Isa 43:4  Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y yo te amo, daré a otros hombres en lugar tuyo, y a otrospueblos por tu vida.

Isa 43:5  No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te reuniré.

Isa 43:6  Diré al norte: "Entrégalos;" y al sur: "No los retengas." Trae a mis hijos desde lejos y a mis hijas desde los confines de la tierra,

Isa 43:7  a todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado y a quien he hecho.

Isa 43:8  Sacad al pueblo ciego, aunque tiene ojos, y a los sordos, aunque tienen oídos.

Isa 43:9  Todas las naciones a una se han reunido y se han congregado los pueblos. ¿Quién de ellos declarará esto y nos proclamará las cosas anteriores? Que presenten sus testigos y que se justifiquen, que oigan y digan: Es verdad.

Isa 43:10  Vosotros sois mis testigos—declara el SEÑOR— y mi siervo a quien he escogido, para que me conozcáis y creáis en mí, y entendáis que yo soy. Antes de mí no fue formado otro dios, ni después de mí lo habrá.

 

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