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Sosteniendo un libro de oraciones

REFLEXIONES & ENSEÑANZA

PARASHÁ SEMANAL DE LA TORÁ

La Torá es fundamentalmente el libro que le revela al hombre la VOLUNTAD de Hashem, que debe hacer y cómo debe hacerlo y el objetivo del hombre es apegarse a Hashem.

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 Parashá 13 Shemot

Shemot (Éxodo) 1:1 – 6:1

Aliyás de la Torá:

  1. 1:1-17

  2. 1:18 – 2:10

  3. 2:11-25

  4. 3:1-17

  5. 3:18 – 4:17

  6. 4:18-31

  7. 5:1 – 6:1

  8. Maftir: 5:22 – 6:1

Haftará: Isaías 27:6 – 28:13; 29:22-23 (tradición ashkenazí); Jeremías 1:1 – 2:3 (tradición sefardí)

Los Escritos Mesiánicos: Lucas 1:1-2:20

Shemot Significa “nombres”.

Introducción: Tikun Shobabi¨m (Shubu Banim Shobabim) que su significado es:

“Retornad hijos traviesos”

Shemot (שְׁמוֹת֙)- Vaerá (וָֽאֵרָ֗א)- Bo (בֹּ֖א)- Beshalaj (בְּשַׁלַּ֣ח)- Itró (יִתְר֨ו)- Mishpatim (מִּשְׁפָּטִ֔ים)

Según lo revelo el AR¨I ZA¨L, estas seis semanas son apropiadas para hacer TESHBÁ (Retorno, arrepentimiento, mejora) principalmente de pecados de tipo SEXUAL.

 

   Nota. En estas seis parashot vemos una palabra (acróstico) que se compone o se forma con la inicial de la primera letra en hebreo de cada una de las parashot de: Shemot (shin), VaErá (vav), Bo (vav), BeShalaj (vav), Yitró (yod) y Mishpatim (mem) y cada letra hebrea sale la palabra (Shovavim) que significa “travieso o traviesos”, en la cabalá estas parashot se consideran especiales para reparar temas de “arayot” significado pecados de inmoralidad, incluye con pecados con goy, cosas inmorales con los ojos. Los sabios fijaron más principalmente en la cabalá, para reparar temas como: de cuidar el brit milá, cuidar los ojos, etc., y son semanas especiales que Hashem perdona, tienen más fuerza para perdonar este tipo de pecados (averot). Otros jajamin comentan que no solamente son pecados de inmoralidad, sino también mencionan que estas seis semanas están destinas para hacer teshuva como ejemplo: , en la parashá de VaErá se habla del tema “nida” el hombre no puede estar con una mujer en esta condición hasta que vaya a la mikve, la parashá Bo se habla del tema del pecado de la mujer goya, el hombre no puede estar con una mujer gentil, parashá BeShalaj (reparar enojo), Yitró (reparar pecado de presunción) y Mishpatim (reparar falta de honor a los padres) cuando salen de Mitzraim son libres de estos pecados y se habre la parnasa, la tranquilidad. Según la Cabalá la raíz de todos los males o problemas del hombre son los pecados de inmoralidad y temas de midot (defectos de carácter).

CAPÍTULO 1

Los hijos de Israel arriban a Egipto. El comienzo de la esclavitud

Primera aliyá, 1:1-17

Éxo 1:1  Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob; cada uno fue con su familia:

Éxo 1:2  Rubén, Simeón, Leví y Judá;

Éxo 1:3  Isacar, Zabulón y Benjamín;

Éxo 1:4  Dan, Neftalí, Gad y Aser.

Éxo 1:5  Todas las personas que descendieron de Jacob fueron setenta almas. Pero José estaba ya en Egipto.

Éxo 1:6  Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.

Éxo 1:7  Pero los hijos de Israel fueron fecundos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos en gran manera, y la tierra se llenó de ellos.

La coronación de un nuevo Faraón. Sus malos designios

Éxo 1:8  Y se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José;

Éxo 1:9  y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.

Éxo 1:10  Procedamos, pues, astutamente con él no sea que se multiplique, y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya de la tierra.

Éxo 1:11  Entonces pusieron sobre ellos capataces para oprimirlos con duros trabajos. Y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés.

Éxo 1:12  Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de manera que los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel.

Éxo 1:13  Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente,

Éxo 1:14  y les amargaron la vida con dura servidumbre en hacer barro y ladrillos y en toda clase de trabajo del campo; todos sus trabajos se los imponían con rigor.

Éxo 1:15  Y el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá,

Éxo 1:16  y les dijo: Cuando estéis asistiendo a las hebreas a dar a luz, y las veáis sobre el lecho del parto, si es un hijo, le daréis muerte, pero si es una hija, entonces vivirá.

Éxo 1:17  Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños.

 

Segunda aliyá, 1:18 - 2:10

Éxo 1:18  El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, y habéis dejado con vida a los niños?

Éxo 1:19  Respondieron las parteras a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas.

Éxo 1:20  Y Dios favoreció a las parteras; y el pueblo se multiplicó y llegó a ser muy poderoso.

Éxo 1:21  Y sucedió que por haber las parteras temido a Dios, El prosperó sus familias.

Éxo 1:22  Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Todo hijo que nazca lo echaréis al Nilo, y a toda hija la dejaréis con vida.

CAPÍTULO 2

Nacimiento y crianza de Moshé

Éxo 2:1  Un hombre de la casa de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví.

Éxo 2:2  Y la mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso, lo escondió por tres meses.

Éxo 2:3  Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y la colocó entre los juncos a la orilla del Nilo.

Éxo 2:4  Y la hermana del niño se puso a lo lejos para ver qué le sucedería.

Éxo 2:5  Y la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, y mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.

Éxo 2:6  Al abrirla, vio al niño, y he aquí, el niño lloraba. Y le tuvo compasión, y dijo: Este es uno de los niños de los hebreos.

Éxo 2:7  Entonces la hermana del niño dijo a la hija de Faraón: ¿Quieres que vaya y te llame una nodriza de las hebreas para que te críe al niño?

Éxo 2:8  Y la hija de Faraón le respondió: Sí, ve. Y la muchacha fue y llamó a la madre del niño.

Éxo 2:9  Y la hija de Faraón le dijo: Llévate a este niño y críamelo, y yo te daré tu salario. Y la mujer tomó al niño y lo crió.

Éxo 2:10  Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.

Moshé se identifica con su pueblo

Tercera aliyá, 2:11-25 

Éxo 2:11  Y aconteció que en aquellos días, crecido ya Moisés, salió a donde sus hermanos y vio sus duros trabajos; y vio a un egipcio golpeando a un hebreo, a uno de sus hermanos.

Éxo 2:12  Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.

Éxo 2:13  Y al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían, y dijo al culpable: ¿Por qué golpeas a tu compañero?

Éxo 2:14  Y él respondió: ¿Quién te ha puesto de príncipe o de juez sobre nosotros? ¿Estás pensando matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente se ha divulgado el asunto.

Éxo 2:15  Cuando Faraón se enteró del asunto, trató de matar a Moisés; pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y allí se sentó junto a un pozo.

Éxo 2:16  Y el sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales fueron a sacar agua y llenaron las pilas para dar de beber al rebaño de su padre.

Éxo 2:17  Entonces vinieron unos pastores y las echaron de allí, pero Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a su rebaño.

Éxo 2:18  Cuando ellas volvieron a Reuel, su padre, él dijo: ¿Por qué habéis vuelto tan pronto hoy?

Éxo 2:19  Respondieron ellas: Un egipcio nos ha librado de mano de los pastores; y además, nos sacó agua y dio de beber al rebaño.

Éxo 2:20  Y él dijo a sus hijas: ¿Y dónde está? ¿Por qué habéis dejado al hombre? Invitadlo a que coma algo.

Éxo 2:21  Moisés accedió a morar con aquel hombre, y él dio su hija Séfora a Moisés.

Éxo 2:22  Y ella dio a luz un hijo, y Moisés le puso por nombre Gersón, porque dijo: Peregrino soy en tierra extranjera.

Elokim atiende las quejas de los israelitas

Éxo 2:23  Y aconteció que pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y su clamor, a causa de su servidumbre, subió a Dios.

Éxo 2:24  Oyó Dios su gemido, y se acordó Dios de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.

Éxo 2:25  Y miró Dios a los hijos de Israel, y Dios los tuvo en cuenta.

CAPÍTULO 3

Elokim entra en contacto con Moshé - La zarza ardiente

Cuarta aliyá, 3:1 -17

 

Éxo 3:1  Y Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; y condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto, y llegó a Horeb, el monte de Dios.

Éxo 3:2  Y se le apareció el ángel del SEÑOR en una llama de fuego, en medio de una zarza; y Moisés miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

Éxo 3:3  Entonces dijo Moisés: Me acercaré ahora para ver esta maravilla: por qué la zarza no se quema.

Éxo 3:4  Cuando el SEÑOR vio que él se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Éxo 3:5  Entonces El dijo: No te acerques aquí; quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa.

Éxo 3:6  Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tenía temor de mirar a Dios.

Éxo 3:7  Y el SEÑOR dijo: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.

Éxo 3:8  Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los ferezeos, de los heveos y de los jebuseos.

Éxo 3:9  Y ahora, he aquí, el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

Éxo 3:10  Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.

Éxo 3:11  Pero Moisés dijo a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los hijos de Israel de Egipto?

Éxo 3:12  Y El dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y la señal para ti de que soy yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto adoraréis a Dios en este monte.

Los Nombres Divinos

Éxo 3:13  Entonces dijo Moisés a Dios: He aquí, si voy a los hijos de Israel, y les digo: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros," tal vez me digan: "¿Cuál es su nombre?", ¿qué les responderé?

Éxo 3:14  Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: "YO SOY me ha enviado a vosotros."

Éxo 3:15  Dijo además Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: "El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros." Este es mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de mí de generación en generación.

Quinta aliyá, 3:16 - 4:17

 

Éxo 3:16  Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: "El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido, diciendo: 'Ciertamente os he visitado y he visto lo que se os ha hecho en Egipto.

Éxo 3:17  'Y he dicho: Os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que mana leche y miel.'"

Éxo 3:18  Y ellos escucharán tu voz; y tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le diréis: "El SEÑOR, el Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios."

Éxo 3:19  Pero yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir, si no es por la fuerza.

Éxo 3:20  Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todos los prodigios que haré en medio de él, y después de esto, os dejará ir.

Éxo 3:21  Y daré a este pueblo gracia ante los ojos de los egipcios; y sucederá que cuando os vayáis, no os iréis con las manos vacías,

Éxo 3:22  sino que cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos; y los pondréis sobre vuestros hijos y sobre vuestras hijas. Así despojaréis a los egipcios.

CAPÍTULO 4

Moshé, en su gran humildad, procura rechazar la misión

Éxo 4:1  Moisés respondió, y dijo: ¿Y si no me creen, ni escuchan mi voz? Porque quizá digan: "No se te ha aparecido el SEÑOR."

Éxo 4:2  Y el SEÑOR le dijo: ¿Qué es eso que tienes en la mano? Y él respondió: Una vara.

Éxo 4:3  Entonces El dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra y se convirtió en una serpiente; y Moisés huyó de ella.

Éxo 4:4  Pero el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano y agárrala por la cola. Y él extendió la mano, la agarró, y se volvió vara en su mano.

Éxo 4:5  Por esto creerán que se te ha aparecido el SEÑOR, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.

Éxo 4:6  Y añadió el SEÑOR: Ahora mete la mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno, y cuando la sacó, he aquí, su mano estaba leprosa, blanca como la nieve.

Éxo 4:7  Entonces El dijo: Vuelve a meter la mano en tu seno. Y él volvió a meter la mano en su seno, y cuando la sacó de su seno, he aquí, se había vuelto como el resto de su carne.

Éxo 4:8  Y acontecerá que si no te creen, ni obedecen el testimonio de la primera señal, quizá crean el testimonio de la segunda señal.

Éxo 4:9  Y sucederá que si todavía no creen estas dos señales, ni escuchan tu voz, entonces sacarás agua del Nilo y la derramarás sobre la tierra seca; y el agua que saques del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca.

Éxo 4:10  Entonces Moisés dijo al SEÑOR: Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente, ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.

Éxo 4:11  Y el SEÑOR le dijo: ¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy yo, el SEÑOR?

Éxo 4:12  Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar.

Éxo 4:13  Pero él dijo: Te ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien tú quieras.

Éxo 4:14  Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Moisés, y le dijo: ¿No está allí tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él habla bien. Y además, he aquí, él sale a recibirte; al verte, se alegrará en su corazón.

Éxo 4:15  Y tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca; y yo estaré con tu boca y con su boca y os enseñaré lo que habéis de hacer.

Éxo 4:16  Además, él hablará por ti al pueblo; y él te servirá como boca y tú serás para él como Dios.

Éxo 4:17  Y tomarás en tu mano esta vara con la cual harás las señales.

Moshé retorna a Egipto

Sexta aliyá, 4:18-31

Éxo 4:18  Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro, y le dijo: Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz.

Éxo 4:19  Y el SEÑOR dijo a Moisés en Madián: Ve, vuelve a Egipto, porque han muerto todos los hombres que buscaban tu vida.

Éxo 4:20  Moisés tomó su mujer y sus hijos, los montó sobre un asno y volvió a la tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.

Éxo 4:21  Y el SEÑOR dijo a Moisés: Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo.

Éxo 4:22  Entonces dirás a Faraón: "Así dice el SEÑOR: 'Israel es mi hijo, mi primogénito.

Éxo 4:23  'Y te he dicho: "Deja ir a mi hijo para que me sirva", pero te has negado a dejarlo ir. He aquí, mataré a tu hijo, a tu primogénito.'"

Tzipora circuncida a su hijo

Éxo 4:24  Y aconteció que en una posada en el camino, el SEÑOR le salió al encuentro y quiso matarlo.

Éxo 4:25  Entonces Séfora tomó un pedernal, cortó el prepucio de su hijo y lo echó a los pies de Moisés, y dijo: Tú eres, ciertamente, un esposo de sangre para mí.

Éxo 4:26  Y Dios lo dejó. Ella había dicho entonces: Eres esposo de sangre, a causa de la circuncisión.

Éxo 4:27  Y el SEÑOR dijo a Aarón: Ve al encuentro de Moisés en el desierto. Y él fue y le salió al encuentro en el monte de Dios, y lo besó.

Éxo 4:28  Y contó Moisés a Aarón todas las palabras del SEÑOR con las cuales le enviaba, y todas las señales que le había mandado hacer .

Éxo 4:29  Entonces fueron Moisés y Aarón y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel;

Éxo 4:30  y Aarón habló todas las palabras que Dios había hablado a Moisés. Este hizo entonces las señales en presencia del pueblo,

Éxo 4:31  y el pueblo creyó. Y al oír que el SEÑOR había visitado a los hijos de Israel y había visto su aflicción, se postraron y adoraron.

CAPÍTULO 5

Los hermanos deé Moshé y Aharón se presentan ante Paró (faraón)

Séptima aliyá, 5:1 - 6:1

Éxo 5:1  Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "Deja ir a mi pueblo para que me celebre fiesta en el desierto."

Éxo 5:2  Pero Faraón dijo: ¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel.

Éxo 5:3  Entonces ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro. Déjanos ir, te rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada.

Éxo 5:4  Pero el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué apartáis al pueblo de sus trabajos? Volved a vuestras labores.

Éxo 5:5  Y añadió Faraón: Mirad, el pueblo de la tierra es ahora mucho, ¡y vosotros queréis que ellos cesen en sus labores!

Paró incrementa la carga sobre el pueblo

Éxo 5:6  Aquel mismo día, dio órdenes Faraón a los capataces que estaban sobre el pueblo, y a sus jefes, diciendo:

Éxo 5:7  Ya no daréis, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos; que vayan ellos y recojan paja por sí mismos.

Éxo 5:8  Pero exigiréis de ellos la misma cantidad de ladrillos que hacían antes; no la disminuyáis en lo más mínimo. Porque son perezosos, por eso claman, diciendo: "Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios."

Éxo 5:9  Recárguese el trabajo sobre estos hombres, para que estén ocupados en él y no presten atención a palabras falsas.

Éxo 5:10  Salieron, pues, los capataces del pueblo y sus jefes y hablaron al pueblo, diciendo: Así dice Faraón: "No os daré paja.

Éxo 5:11  "Id vosotros mismos y recoged paja donde la halléis; pero vuestra tarea no será disminuida en lo más mínimo."

Éxo 5:12  Entonces el pueblo se dispersó por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojos en lugar de paja.

Éxo 5:13  Y los capataces los apremiaban, diciendo: Acabad vuestras tareas, vuestra tarea diaria, como cuando teníais paja.

Éxo 5:14  Y azotaban a los jefes de los hijos de Israel que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndoles : ¿Por qué no habéis terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?

Éxo 5:15  Entonces los jefes de los hijos de Israel fueron y clamaron a Faraón, diciendo: ¿Por qué tratas así a tus siervos?

Éxo 5:16  No se da paja a tus siervos, sin embargo siguen diciéndonos: "Haced ladrillos." Y he aquí, tus siervos son azotados; pero la culpa es de tu pueblo.

Éxo 5:17  Mas él dijo: Sois perezosos, muy perezosos; por eso decís: "Déjanos ir a ofrecer sacrificios al SEÑOR."

Éxo 5:18  Ahora pues, id y trabajad; pero no se os dará paja, sin embargo, debéis entregar la misma cantidad de ladrillos.

Éxo 5:19  Los jefes de los hijos de Israel se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les dijeron: No debéis disminuir vuestra cantidad diaria de ladrillos.

Éxo 5:20  Y al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando.

Éxo 5:21  Y les dijeron: Mire el SEÑOR sobre vosotros y os juzgue, pues nos habéis hecho odiosos ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, poniéndoles una espada en la mano para que nos maten.

Moshé intercede põe su pueblo ante Hashem

Éxo 5:22  Entonces se volvió Moisés al SEÑOR, y dijo: Oh Señor, ¿por qué has hecho mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste?

Éxo 5:23  Pues desde que vine a Faraón a hablar en tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y tú no has hecho nada por librar a tu pueblo.

CAPÍTULO 6

Éxo 6:1  Respondió el SEÑOR a Moisés: Ahora verás lo que haré a Faraón; porque por la fuerza los dejará ir; y por la fuerza los echará de su tierra.

HAFTARAT SHEMOT

Ieshaía (Isaías) 27:6-28:13; 29:22-23; Irmeiá (Jeremías) 1:1 - 2:3

Ieshaía (Isaías) 27

La transgresión de Iaacov será perdonada e Israel florecerá

Isa 27:6  En los días venideros Jacob echará raíces, Israel florecerá y brotará, y llenará el mundo entero de fruto.

Isa 27:7  ¿Acaso con la herida del que lo hirió fue herido, o como con la matanza de sus muertos fue muerto?

Isa 27:8  Contendiste con él desterrándolo, expulsándolo. Con su soplo violento lo echó en el día del viento solano.

Isa 27:9  Así pues, con esto la iniquidad de Jacob será perdonada, y este será todo el fruto del perdón de su pecado: cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal pulverizadas; cuando no estén en pie las Aseras y los altares de incienso.

Isa 27:10  Porque solitaria está la ciudad fortificada, una morada desamparada y abandonada como un desierto; allí pastará el becerro, y allí se echará y se alimentará de sus ramas.

Isa 27:11  Cuando su ramaje está seco, es quebrado, vienen las mujeres y le prenden fuego. Porque no es pueblo de discernimiento, por tanto su Hacedor no le tendrá compasión, y su Creador no tendrá piedad de él.

Isa 27:12  Y sucederá en aquel día que el SEÑOR trillará desde la corriente del Eufrates hasta el torrente de Egipto, y vosotros seréis recogidos uno a uno, oh hijos de Israel.

Isa 27:13  Sucederá también en aquel día que se tocará una gran trompeta, y los que perecían en la tierra de Asiria y los desterrados en la tierra de Egipto, vendrán y adorarán al SEÑOR en el monte santo en Jerusalén.

Ieshaía (Isaías) 28

Una lección para los perversos

Isa 28:1  ¡Ay de la corona de arrogancia de los ebrios de Efraín, y de la flor marchita de su gloriosa hermosura, que está sobre la cabeza del valle fértil de los vencidos por el vino!

Isa 28:2  He aquí que uno, fuerte y poderoso, de parte del Señor, como tormenta de granizo, tempestad destructora, como tormenta de violentas aguas desbordadas, los ha lanzado a tierra con su mano.

Isa 28:3  Con los pies es hollada la corona de arrogancia de los ebrios de Efraín.

Isa 28:4  Y la flor marchita de su gloriosa hermosura, que está sobre la cabeza del valle fértil, será como el primer higo maduro antes del verano, el cual uno ve, y tan pronto está en su mano se lo traga.

Isa 28:5  En aquel día el SEÑOR de los ejércitos será hermosa corona, gloriosa diadema para el remanente de su pueblo,

Isa 28:6  espíritu de justicia para el que se sienta en juicio, y fuerza para aquellos que rechazan el asalto en la puerta.

Isa 28:7  También estos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: el sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; vacilan en sus visiones, titubean al pronunciar juicio.

Isa 28:8  Porque todas las mesas están llenas de vómito asqueroso, sin un solo lugar limpio.

Isa 28:9  ¿A quién enseñará conocimiento, o a quién interpretará el mensaje? ¿A los recién destetados? ¿A los reciénquitados de los pechos?

Isa 28:10  Porque dice: "Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá."

Isa 28:11  En verdad, con tartamudez de labios y en lengua extranjera, El hablará a este pueblo,

Isa 28:12  al cual había dicho: Aquí hay reposo, dad reposo al cansado; y: Aquí hay descanso. Pero no quisieron escuchar.

Isa 28:13  Por lo cual la palabra del SEÑOR para ellos será: Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá, para que vayan y caigan de espaldas, se quiebren los huesos, y sean enlazados y apresados.

Ieshaía (Isaías) 29

Israel reconoce a Hashem

Isa 29:22  Por tanto el SEÑOR, que redimió a Abraham, dice así acerca de la casa de Jacob: Jacob no será ahora avergonzado, ni palidecerá ahora su rostro;

Isa 29:23  porque cuando vea a sus hijos, la obra de mis manos, en medio suyo, ellos santificarán mi nombre; ciertamente, santificarán al Santo de Jacob, y tendrán temor al Dios de Israel.

Irmeiá (Jeremías) 1

Llamamiento de Irmeiá

Jer 1:1  Palabras de Jeremías, hijo de Hilcías, de los sacerdotes que habitaban en Anatot, en la tierra de Benjamín,

Jer 1:2  a quien vino la palabra del SEÑOR en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año trece de su reinado.

Jer 1:3  También vino a él la palabra en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.

Jer 1:4  Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

Jer 1:5  Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones.

Jer 1:6  Entonces dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, no sé hablar, porque soy joven.

Jer 1:7  Pero el SEÑOR me dijo: No digas: "Soy joven", porque adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás.

Jer 1:8  No tengas temor ante ellos, porque contigo estoy para librarte—declara el SEÑOR.

Jer 1:9  Entonces extendió el SEÑOR su mano y tocó mi boca. Y el SEÑOR me dijo: He aquí, he puesto mis palabras en tu boca.

Jer 1:10  Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derrocar, para edificar y para plantar.

Jer 1:11  Vino entonces a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y yo respondí: Veo una vara de almendro.

Jer 1:12  Y me dijo el SEÑOR: Bien has visto, porque yo velo sobre mi palabra para cumplirla.

Jer 1:13  Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú? Y respondí: Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte.

Jer 1:14  Y me dijo el SEÑOR: Desde el norte irrumpirá el mal sobre todos los habitantes de esta tierra.

Jer 1:15  Porque he aquí, llamo a todas las familias de los reinos del norte —declara el SEÑOR— y vendrán y cada uno pondrá su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, frente a todos sus muros alrededor y frente a todas las ciudades de Judá.

Jer 1:16  Y yo pronunciaré mis juicios contra ellos por toda su maldad, porque me abandonaron, ofrecieron sacrificios a otros dioses y adoraron la obra de sus manos.

Hashem ordena a Irmeiahu no temer al pueblo

Jer 1:17  Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate y diles todo lo que yo te mande. No temas ante ellos, no sea que yo te infunda temor delante de ellos.

Jer 1:18  He aquí, yo te he puesto hoy como ciudad fortificada, como columna de hierro y como muro de bronce contra toda esta tierra: contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.

Jer 1:19  Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo—declara el SEÑOR— para librarte.

 

Irmeiá (Jeremías) 2

Mutua lealtad entre Israel y Hashem

Jer 2:1  Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

Jer 2:2  Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: "Así dice el SEÑOR: 'De ti recuerdo el cariño de tu juventud, el amor de tu desposorio, de cuando me seguías en el desierto, por tierra no sembrada.

Jer 2:3  'Santo era Israel para el SEÑOR, primicias de su cosecha; todos los que comían de ella se hacían culpables; el mal venía sobre ellos'—declara el SEÑOR."

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