Parashá 40 Balak

Números 22:2 –25:9

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Aliyás de la Torá: 

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1. 22:2-12

2.22:13-20

3.22:21-38

4.22:39 – 23:12

5.23:13-26

6.23:27 – 24:14

7. 24:15 – 25:9

8.Maftir: 25:7-9

 

Haftará: Miqueas 5:7 (heb 6) – 6:8

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Los Escritos Mesiánicos: Juan 13:1 – 14:31 

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Esta Parashá contiene:

PERAKIM (Capítulos)= 4

PESUKIM (Versículos)= 104

MITZVOT ASE= 0

MITZVOT LO-TAASE=0

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Significa “desperdiciador”

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Introducción: Balak era un enemigo de Israel, por lo que resulta llamativo que una sección de la Torá lleve su nombre. Responde un Maestro de la Sabiduría interior de la Torá: de Balak descendió Rut la moabita, de quien descendió el Rey David (Mt.1:5) , y de él descenderá finalmente el Mashiaj. De modo que Balak representa el concepto místico conocido como “transformar la oscuridad en Luz”, que en definitiva es el objetivo de la creación de toda persona.

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CAPÍTULO 22

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Balak y Bilam

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Primera aliyá, 22:2-12

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Núm 22:2  Y Balac, hijo de Zipor, vio todo lo que Israel había hecho a los amorreos. (Haz clic para ver comentario)

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Núm 22:3  Entonces Moab tuvo mucho temor a causa del pueblo, porque eran muchos; y Moab tuvo miedo ante los hijos de Israel. (Haz clic para ver comentario)

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Núm 22:4  Y Moab dijo a los ancianos de Madián: Esta multitud lamerá todo lo que hay a nuestro derredor, como el buey lame la hierba del campo. Y en aquel tiempo Balac, hijo de Zipor, era rey de Moab. (Haz clic para ver comentario)

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Núm 22:5  Y envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, en Petor, que está cerca del río, en la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo, diciendo: Mira, un pueblo salió de Egipto y he aquí, cubren la faz de la tierra y habitan frente a mí.

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Núm 22:6  Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido.

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Núm 22:7  Y los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con el precio de la adivinación en la mano; y llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac.

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Núm 22:8  Y él les dijo: Pasad la noche aquí y yo os traeré palabra según lo que el SEÑOR me diga. Y los jefes de Moab se quedaron con Balaam.

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Núm 22:9  Entonces Dios vino a Balaam y le dijo: ¿Quiénes son estos hombres que están contigo?

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Núm 22:10  Y Balaam dijo a Dios: Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, me ha enviado un mensaje:

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Núm 22:11  "Mira, el pueblo que salió de Egipto cubre la faz de la tierra; ven ahora, maldícemelos; quizá yo pueda pelear contra ellos y expulsarlos."

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Núm 22:12  Y Dios dijo a Balaam: No vayas con ellos; no maldecirás al pueblo, porque es bendito.

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Segunda aliyá, 22:13-20

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Núm 22:13  Balaam se levantó de mañana y dijo a los jefes de Balac: Volved a vuestra tierra, porque el SEÑOR ha rehusado dejarme ir con vosotros.

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Núm 22:14  Y los jefes de Moab se levantaron y volvieron a Balac, y le dijeron: Balaam rehusó venir con nosotros.

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Núm 22:15  Entonces Balac envió jefes otra vez, más numerosos y más distinguidos que los anteriores.

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Núm 22:16  Y fueron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: "Te ruego que no rehúses venir a mí;

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Núm 22:17  porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo."

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Núm 22:18  Y Balaam respondió, y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho.

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Núm 22:19  Pero, os ruego que permanezcáis aquí también esta noche, y sabré qué más me dice el SEÑOR.

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Núm 22:20  Y Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que yo te hable.

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Tercera aliyá, 22:21-38

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Núm 22:21  Y Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab.

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Núm 22:22  Pero Dios se airó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y Balaam iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él.

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Núm 22:23  Cuando el asna vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino con la espada desenvainada en la mano, el asna se salió del camino y se fue por medio del campo; pero Balaam golpeó el asna para hacerla volver al camino.

 

Núm 22:24  Entonces el ángel del SEÑOR se puso en una senda estrecha de los viñedos, con una pared a un lado y otra pared al otro lado.

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Núm 22:25  Al ver el asna al ángel del SEÑOR, se pegó contra la pared y presionó el pie de Balaam contra la pared; entonces él la golpeó otra vez.

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Núm 22:26  Y el ángel del SEÑOR se fue más lejos, y se puso en un sitio estrecho donde no había manera de volverse ni a la derecha ni a la izquierda.

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Núm 22:27  Y viendo el asna al ángel del SEÑOR, se echó debajo de Balaam; y Balaam se enojó y golpeó al asna con su palo.

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El asna reprende a Bilam

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Núm 22:28  Entonces el SEÑOR abrió la boca del asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces?

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Núm 22:29  Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en mi mano, que ahora mismo te mataba.

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Núm 22:30  Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la costumbre de portarme así contigo? Y él dijo: No.

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Núm 22:31  Entonces el SEÑOR abrió los ojos de Balaam, y él vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino, con la espada desenvainada en su mano, e inclinándose, se postró rostro en tierra;

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Núm 22:32  y el ángel del SEÑOR le dijo: ¿Por qué has golpeado a tu asna estas tres veces? Mira, yo he salido como adversario, porque tu camino me era contrario;

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Núm 22:33  pero el asna me vio y se apartó de mí estas tres veces. Si no se hubiera apartado de mí, ciertamente yo te hubiera matado ahora mismo, y a ella la hubiera dejado vivir.

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Núm 22:34  Y Balaam dijo al ángel del SEÑOR: He pecado, pues no sabía que tú estabas en el camino para enfrentarte a mí. Pero ahora, si te desagrada, me volveré.

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Núm 22:35  El ángel del SEÑOR respondió a Balaam: Ve con los hombres, pero hablarás sólo la palabra que yo te diga. Y Balaam se fue con los jefes de Balac.

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Balak se encuentra con Bilam

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Núm 22:36  Al oír Balac que Balaam se acercaba, salió a recibirlo en una ciudad de Moab, que está sobre la frontera del Arnón, al extremo de la frontera.

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Núm 22:37  Entonces Balac dijo a Balaam: ¿No envié a llamarte con urgencia? ¿Por qué no viniste a mí? ¿Acaso no soy capaz de honrarte?

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Núm 22:38  Balaam respondió a Balac: Mira, ahora he venido a ti. ¿Hay algo, acaso, que pueda decir? La palabra que Dios ponga en mi boca, ésa diré.

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Cuarta  aliyá, 22:39-23:12

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Núm 22:39  Balaam fue con Balac, y llegaron a Quiriat-huzot.

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Núm 22:40  Y Balac sacrificó bueyes y ovejas, y envió algunos a Balaam y a los jefes que estaban con él.

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Núm 22:41  Y sucedió que a la mañana siguiente, Balac tomó a Balaam y lo hizo subir a los lugares altos de Baal, y desde allí vio un extremo del pueblo.

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CAPÍTULO 23

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Núm 23:1  Entonces Balaam dijo a Balac: Constrúyeme aquí siete altares y prepárame aquí siete novillos y siete carneros.

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Núm 23:2  Y Balac hizo tal como Balaam le había dicho, y Balac y Balaam ofrecieron un novillo y un carnero en cada altar.

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Núm 23:3  Entonces Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá el SEÑOR venga a mi encuentro, y lo que me manifieste te lo haré saber. Y se fue a un cerro pelado.

 

Núm 23:4  Dios salió al encuentro de Balaam, y éste le dijo: He preparado los siete altares y he ofrecido un novillo y un carnero sobre cada altar.

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Núm 23:5  Y el SEÑOR puso palabra en la boca de Balaam, y le dijo: Vuelve a Balac y así hablarás.

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Núm 23:6  El entonces volvió a Balac, y he aquí que estaba junto a su holocausto, él y todos los jefes de Moab.

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Primera bendición de Bilam a Israel

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Núm 23:7  Y comenzó su profecía, y dijo: Desde Aram me ha traído Balac, rey de Moab, desde los montes del oriente: "Ven, y maldíceme a Jacob; ven, y condena a Israel."

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Núm 23:8  ¿Cómo maldeciré a quien Dios no ha maldecido? ¿Cómo condenaré a quien el SEÑOR no ha condenado?

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Núm 23:9  Porque desde la cumbre de las peñas lo veo, y desde los montes lo observo. He aquí, es un pueblo que mora aparte, y que no será contado entre las naciones.

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Núm 23:10  ¿Quién puede contar el polvo de Jacob, o numerar la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, y sea mi fin como el suyo.

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Núm 23:11  Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te tomé para maldecir a mis enemigos, pero mira, ¡los has llenado de bendiciones!

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Núm 23:12  Y él respondió y dijo: ¿No debo tener cuidado de hablar lo que el SEÑOR pone en mi boca?

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Quinta aliyá, 23:13-26

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Núm 23:13  Balac le dijo entonces: Te ruego que vengas conmigo a otro sitio desde donde podrás verlos, aunque sólo verás el extremo de ellos, y no los verás a todos; y desde allí maldícemelos.

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Núm 23:14  Lo llevó al campo de Zofim, sobre la cumbre del Pisga, y edificó siete altares y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.

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Núm 23:15  Y él dijo a Balac: Ponte aquí junto a tu holocausto, mientras voy allá a encontrarme con el SEÑOR.

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Núm 23:16  El SEÑOR salió al encuentro de Balaam y puso palabra en su boca y le dijo: Vuelve a Balac y así hablarás.

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Núm 23:17  Y él volvió a Balac, y he aquí, estaba de pie junto a su holocausto, y los jefes de Moab con él. Y Balac le dijo: ¿Qué ha dicho el SEÑOR?

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Segunda bendición de Bilam a Israel

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Núm 23:18  Y comenzó su profecía, y dijo: Levántate, Balac, y escucha; dame oídos, hijo de Zipor.

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Núm 23:19  Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?

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Núm 23:20  Mira, he recibido orden de bendecir; si El ha bendecido, yo no lo puedo anular.

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Núm 23:21  El no ha observado iniquidad en Jacob, ni ha visto malicia en Israel; está en él el SEÑOR su Dios, y el júbilo de un rey está en él.

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Núm 23:22  Dios lo saca de Egipto; es para él como los cuernos del búfalo.

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Núm 23:23  Porque no hay agüero contra Jacob, ni hay adivinación contra Israel. A su tiempo se le dirá a Jacob y a Israel: ¡Ved lo que ha hecho Dios!

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Núm 23:24  He aquí, un pueblo se levanta como leona, y se yergue como león; no se echará hasta que devore la presa y beba la sangre de los que ha matado.

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Núm 23:25  Entonces Balac dijo a Balaam: ¡De ninguna manera los maldigas ni los bendigas!

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Núm 23:26  Pero Balaam respondió y dijo a Balac: ¿No te dije que todo lo que el SEÑOR habla, eso debo hacer?

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Sexta aliyá, 23:27-24:13

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Núm 23:27  Y Balac dijo a Balaam: Ven, te ruego, te llevaré a otro lugar; quizá le plazca a Dios que me los maldigas desde allí.

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Núm 23:28  Entonces Balac llevó a Balaam a la cumbre del Peor, que da hacia el desierto.

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Núm 23:29  Y Balaam dijo a Balac: Constrúyeme aquí siete altares y prepárame aquí siete novillos y siete carneros.

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Núm 23:30  Balac hizo tal como Balaam le había dicho y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.

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CAPÍTULO 24

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Tercera bendición de Bilam a Israel

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Núm 24:1  Cuando Balaam vio que agradaba al SEÑOR bendecir a Israel, no fue como otras veces a buscar agüeros, sino que puso su rostro hacia el desierto.

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Núm 24:2  Y levantó Balaam sus ojos y vio a Israel acampado por tribus; y vino sobre él el Espíritu de Dios.

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Núm 24:3  Y comenzando su profecía, dijo: Oráculo de Balaam, hijo de Beor, y oráculo del hombre de ojos abiertos;

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Núm 24:4  oráculo del que escucha las palabras de Dios, del que ve la visión del Todopoderoso; caído, pero con los ojos descubiertos.

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Núm 24:5  ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob; tus moradas, oh Israel!

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Núm 24:6  Como valles que se extienden, como jardines junto al río, como áloes plantados por el SEÑOR, como cedros junto a las aguas.

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Núm 24:7  Agua correrá de sus baldes, y su simiente estará junto a muchas aguas; más grande que Agag será su rey, y su reino será exaltado.

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Núm 24:8  Dios lo saca de Egipto; es para él como los cuernos del búfalo. Devorará a las naciones que son sus adversarios, y desmenuzará sus huesos, y los traspasará con sus saetas.

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Núm 24:9  Se agazapa, se echa como león, o como leona ¿quién se atreverá a despertarlo? Benditos los que te bendigan, y malditos los que te maldigan.

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Núm 24:10  Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y palmoteando, dijo Balac a Balaam: Te llamé para maldecir a mis enemigos, pero he aquí, los has llenado de bendiciones estas tres veces.

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Núm 24:11  Ahora pues, huye a tu lugar. Yo dije que te colmaría de honores, pero mira, el SEÑOR te ha privado de honores.

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Núm 24:12  Y Balaam dijo a Balac: ¿No les hablé yo también a los mensajeros que me enviaste, diciendo:

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Núm 24:13  "Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podría yo traspasar el mandamiento del SEÑOR para hacer lo bueno o lo malo de mi propia iniciativa. Lo que hable el SEÑOR, eso hablaré"?

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La última profecía de Bilam 

Séptima aliyá, 24:14-25:9

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Núm 24:14  Ahora, mira, me voy a mi pueblo; pero ven, y te advertiré lo que este pueblo hará a tu pueblo en los días venideros.

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Núm 24:15  Y comenzando su profecía, dijo: Oráculo de Balaam, hijo de Beor, y oráculo del hombre de ojos abiertos.

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Núm 24:16  Oráculo del que escucha las palabras de Dios, y conoce la sabiduría del Altísimo; del que ve la visión del Todopoderoso, caído, pero con los ojos descubiertos.

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Núm 24:17  Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no cerca; una estrella saldrá de Jacob, y un cetro se levantará de Israel que aplastará la frente de Moab y derrumbará a todos los hijos de Set.

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Núm 24:18  Edom será una posesión, también será una posesión Seir, su enemigo; mientras que Israel se conducirá con valor.

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Núm 24:19  De Jacob saldrá el que tendrá dominio, y destruirá al remanente de la ciudad.

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Núm 24:20  Al ver a Amalec, continuó su profecía, y dijo: Amalec fue la primera de las naciones, pero su fin serádestrucción.

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Núm 24:21  Después vio al ceneo, y continuó su profecía, y dijo: Perdurable es tu morada, y en la peña está puesto tu nido.

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Núm 24:22  No obstante, el ceneo será consumido; ¿hasta cuándo te tendrá cautivo Asiria?

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Núm 24:23  Y continuando su profecía, dijo: ¡Ay! ¿Quién puede vivir, si Dios no lo ha ordenado?

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Núm 24:24  Pero las naves vendrán de la costa de Quitim, y afligirán a Asiria y afligirán a Heber; pero él también perecerá para siempre.

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Núm 24:25  Entonces se levantó Balaam y se marchó, y volvió a su lugar; también Balac se fue por su camino.

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CAPÍTULO 25

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La transgresión de Israel en Moav

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Núm 25:1  Mientras Israel habitaba en Sitim, el pueblo comenzó a prostituirse con las hijas de Moab.

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Núm 25:2  Y éstas invitaron al pueblo a los sacrificios que hacían a sus dioses, y el pueblo comió y se postró ante sus dioses.

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Núm 25:3  Así Israel se unió a Baal de Peor, y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel.

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Núm 25:4  Y el SEÑOR dijo a Moisés: Toma a todos los jefes del pueblo y ejecútalos delante del SEÑOR a plena luz del día, para que se aparte de Israel la ardiente ira del SEÑOR.

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Núm 25:5  Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Cada uno de vosotros mate a aquellos de los suyos que se han unido a Baal de Peor.

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Núm 25:6  Y he aquí que un hombre, uno de los hijos de Israel, vino y presentó una madianita a sus parientes, a la vista de Moisés y a la vista de toda la congregación de los hijos de Israel, que lloraban a la puerta de la tienda de reunión.

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Maftir

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Núm 25:7  Y cuando lo vio Finees, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se levantó de en medio de la congregación, y tomando una lanza en su mano,

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Núm 25:8  fue tras el hombre de Israel, entró en la alcoba y los traspasó a los dos, al hombre de Israel y a la mujer por su vientre. Y así cesó la plaga sobre los hijos de Israel.

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Núm 25:9  Y los que murieron por la plaga fueron veinticuatro mil.